10 febrero 2009

275. Incongruencias

Hay que ver la mierda de programación televisiva. Lo mires por donde lo mires, no hay dios que lo aguante. Basura, basura y más basura. Sin embargo, hoy me he tirado medio día tumbada en el sofá y con la caja tonta encendida. Si, sabía que todo era un bodrio pero no, no la he apagado.

274. Apología de un aniversario

Tengo muchos aniversarios, la verdad es que sí.

El de mi nacimiento, el cumpleaños por excelencia; el de la segunda vez que volví a nacer, un 25 de diciembre, ya 26, de hace cuatro añitos, cumpleaños que celebro y por todo lo alto junto con el comando albóndiga, patrulla grulla al transformarse en trío; el del día que comencé a trabajar, un 7 de octubre de 2002, día de la virgen del rosario, que diría la mia mamma; el día que comencé la facultad; el de mi... bueno siempre hay algo que celebrar y hoy, bueno ya hace unas horas, estoy también de celebración.

Fue un 9 de febrero de 2008. La noche antes apenas habia podido conciliar el sueño. Los miedos seguían ahí aunque ya mas dispersos y era consciente que Bartolín, autobus por un día, iba a acompañarme en un viaje... sin retorno sería decir demasiado, pero en un viaje que cambiaría mi rutina si no para siempre si por un tiempo indefinido.

Y sí, cuando ya ha pasado un año, que a mi me han parecido meses, debería hacer balance pero es que hace tan poquisimo que comencé el de año nuevo que otra vez me parecería insufrible para el aburrido que de vez en cuando hojea esto que escribo.

¿Ha cambiado mucho mi vida este año? Pues a mi ahora mismo me parece que no, aunque claro eso también tiene su punto satisfactorio. Puede que sea porque estoy aquí tan a gusto, tan metida en mi nueva rutina que hay veces que me cuesta recordar qué hacía yo antes de estar aquí.

Aún así, aunque podría hacer apología de este primer aniversario, que espero que se siga repitiendo, tampoco voy a decir que todo han sido días soleados. Ha habido tormentas, tempestades y ese sentimiento de soledad que a todos nos acompaña y que a mi me sigue acosando aunque esté rodeada de gente. Pero he descubierto que esa soledad también es necesaria y hay veces que incluso la busco, sin necesidad de argumentos ni patrañas.

Podría decir que echo de menos a mis padres pero llevan aqui dos meses y aunque dentro de unas horas volverán al sur me gustaría que se quedaran. Bueno, me gustaría que me tocaran unos milloncitos en el euromillon, 5 ó 10 y de pesetas, si no pido tanto, para independizarme y que ellos vivieran en su casita y yo no fuera su okupa permanente, sólo la que vendría a mesa puesta todas las mediodías. Sí, así sería genial que vivieran aquí, aunque suena egoista, realmente sólo lo es en una pequeña proporción. Así y con santa lucía al lado de mi madre, para ver si la conserva la vista...

Echo de menos muchas cosas pero ya he dicho mas de una vez que comienzo a ser consciente de la necesidad de elegir: elegir nos hará libre, estoy segura que decía alguna de esas personalidades importantes que dejan frases para la posteridad pero que yo jamás logro recordar sus nombres. Y estoy aprendiendo a elegir ¿será sintoma de madurez? no, no lo creo. Y si me ponen la dichosita balanza y pongo los pros de santander y huelva, la balanza, indiscutiblemente, se inclina hacia esta maravillosa tierra que nos esta regalando uno de los inviernos más crudos que se recuerdan. Pero aún con la meteorología en contra, esto tiene muchos alicientes, cada día más, y espero que siempre siga sumando y que no llegue un momento en que todo empiece a dividir.

Sí, puedo gritar a los cuatro vientos eso que tantas veces me preguntan: ¡ESTOY CONTENTA CON EL CAMBIO; HA MERECIDO LA PENA! pero no puedo evitar tener nostalgia, acordarme de tanta y tanta buena gente que me han acompañado en el camino, esas que se quedaron, esas que se desviaron por la izquierda o por la derecha, en el primer cruce, aquellas que sirvend e parada y fonda, esas que reaparecen para andar de nuevo juntos unos metros y esas que siguen andando conmigo... ¿sería tan bonito reunirlos a todos?

Poco a poco voy creciendo, me cuesta pero creo que lo voy consiguiendo, me queda mucho de todos modos, y van cambiando tantas cosas en mi cabeza y en mi mundo exterior... No sé que pasará mañana pero ahora sí, estoy contenta de estar aquí, de estar con esas personas que me han demostrado tantas veces su cariño y con aquellas que, sin ni siquiera haberlo demostrado, también están ahí por méritos propios. MIerda, al final si es un balance porque este año también he conocido más a fondo a gente que me pasaba antes de refilón y que se están convirtiendo en pilares fundamentales, he conocido a muchísima gente de esa que puedes decir ¡Menudo placer conocerte! y también ha aparecido gente desconocida hasta ahora que poco a poco van convirtiéndose en grandes amistades.

LO REPITO: SÍ, HA SIDO UN BUEN AÑO y estoy segura que todo tiene que asentarse un poco más para si no perfecto, no, perfecto no quiero que sea, por lo menos sea casi único.

No sé ha quien debo darle las gracias pero gracias, miles.