31 julio 2005

12. Estoy superfeliz, que diría la Esteban

¿Sabeis esos momentos en que necesitas un abrazo y no tienes a nadie a mano para dártelo? Pues yo el viernes encontré a esa persona en el momento adecuado. Son las Fiestas Colombinas de Huelva y para inaugurar el primer día, un compañero del periódico, 'el papero', preparó una fiesta (por llamarla de alguna manera). Como se esperaba una gran afluencia de público (aunque al final no había tanta) había botellas por todos los lados y, claro, pues no tuve más remedio que beber y beber y beber y... sin cenar pues del cierre del periódico me fui directamente a la fiesta. Bueno pues justo cuando el ambiente empezaba a decaer y la gente iba desapareciendo misteriosamente, estábamos en una caseta-discoteca bailando, yo fui a encenderme un cigarro (esa es la parte desagradable de la historia, es verano y yo fumo) y mi mechero no tenía gas y se acercó este muchacho que no sé como se llama, sólo que es de Badajoz, y tampoco me acuerdo fielmente como era físicamente, pero olía a colonia rica, olía a hombre, como a mi me gusta. La verdad es que últimamente y como está la cosa no es plan de ponerse exigente y menos en mi caso. Ahora, que era atractivote o por lo menos normal, que a tenor de mis gustos empieza a ser un problema que se me acerquen los guapos o, por lo menos, los resultones. Si a mí nunca me habían gustado los guapos, qué he hecho yo para que se me acerquen los buenorros. Quizás desde mi chico de póster, haya cambiado la tendencia, jejeje. Total, que una cosa llevó a la otra... (creo que no es necesario dar más detalles). Pero aparte de todo es que me lo pasé estupendamente tonteando con él, creo que es de las pocas veces que he estado tan a gusto con un chico, que a mi edad ya resulta un poco patético confesarlo. No me he quedado pillada del chaval, no os asusteis, pero, no sé, me sentí muy bien bailando con él, que estuviera pendiente de mí, que me abrazara. Lo que pasa es que cuando lo conocí eran las seis de la mañana y yo el sábado tenía mi primer suplemento especial de Colombinas, y siempre los inicios acojonan un poco y no era plan de ir medio dormida, asi que al rato y sintiéndolo mucho tuve que dejar la fiesta. Y a las nueve de la mañana mi sobrina ya estaba dando por culo preparando su maleta porque se iban para el pueblo, asi que de dormir más bien poco... yo estaba muerta, no podía con mi cuerpo, me levanté aún borracha pero eso sí, superfeliz. Ah, por cierto, y no iba vestida de putón verbenero como en ese kit kat viajero del año pasado. El sábado no sé como era persona porque menudo resacón de tres pares de narices. Tenía el estómago pesadísimo. Aunque bueno al llegar al periódico, respiré aliviada porque me percaté de que no era la única a la que los estragos de la noche estaban pasando factura. Y eso sí, aguanté como una campeona y daba la sensación de que había dormido más y mejor que nunca. Ahora que las 12 páginas del suplemento han rozado la perfección..., o estaban aceptables, aunque esté mal que lo diga yo y mi director hoy me haya comentado algunas cosas que prefiere cambiar. Creo que necesito darme esas alegrías más a menudo. Asi que hoy volveré a las Fiestas Colombinas de Huelva a echarme la manta a la cabeza.
Y nada que me moría de ganas de contarlo y aquí lo teneis. ¡¡¡Ayyyy, que feliz soy!!!

26 julio 2005

11. ¡Mi media ha bajado!

Definitivamente, no me dejan ni estar triste, o nostálgica, o melancólica, o... lo que sea. Resulta que he bajado mi media. Y, claro, vosotros os preguntareis, ¿de que media está hablando? Porque decir media a secas puede llevar a confusiones... Puede ser que me haya bajado mis pantis porque siempre los llevaba subidos, puede ser que ahora me haya liado con un lunni (antes conocido como yogurin) y haya bajado la media, puede ser que como soy una deportista nata, corra en menos tiempo y haya bajado mi media. Bien, pues lo siento por los que habían pensado en alguna de estas opciones porque ninguna de ellas es la correcta. Lo que he bajado ha sido la media de edad de los viejos verdes que me piropean por la calle... Sí, suena triste, pero? "El sol sale para todos y cada uno coge el que quiere" (Como diría algún buen filósofo cuyo nombre ya os diré más adelante) y si yo me alegro de que me pasen estas cosas, pues mira, así soy feliz y se me quita la cara de vinagre del fin de semana y me rio de la vida y de las cosas que pasan. Hombre, puede que los kilos de menos tengan algo que ver, pero después de este último caso, creo que los escotes también son fundamentales (por lo menos en mi caso). Coño, acostumbrada a que el hombre más joven que te diga algo tenga como mínimo 70 años a que baje mi media, pues es un paso importante, que quereis que os diga. Más que nada porque a los de 70 casi ni les entiendo lo que me dicen y, claro, a lo mejor yo voy tan contenta y el viejo lo que me ha dicho es: "¿Me puede decir la hora?". Porque muchos son como el famoso papuchi pero en más viejo si cabe. En fin, que me estoy liando demasiado. La cosa es que el otro día bajaba yo como cada día al trabajo y subían un par de muchachos (bueno igual tenían 40 años, pero he bajado mi media). Entonces al pasar por mi lado uno se volvió y me dijo: "Vaya tetas, ¿no?". Al principio no daba crédito a lo que me estaban diciendo ante mis propias narices pero luego empecé a recapacitar y pensé: "¿Qué habrá querido decir?. ¿Me estará preguntando para que yo le responda como son? ¿Se lo estará preguntando al compañero para que el otro dé su opinión? ¿Le parecen feas, bonitas, grandes, pequeñas, altas, bajas, picudas, llanas, escotadas....? El abanico de posibilidades se me amplió muchísimo porque claro deteniéndonos a analizar la frase lingüisticamente (si no se dice así que alguien me corrija en el apartado de comentarios), rsulta que es muy ambigua y da para muchos comentarios porque hace una afirmación pero luego con el ¿no? ¿qué pretende? Es la inseguridad del tipo la que le impide aclararse. ¿Qué quiso decir el tipo realmente?. La cuestión me tuvo liada durante parte del día y mi tristeza desapareció misteriosamente. Un enigma aún por resolver. No sé, quizás le pregunte a uno de los viejos fijos de la avenida del colesterol. ¿Os imaginais? Podrían pasar varias cosas: que me responda algún piropo bonito, que se piense que quiero tema con él (hablaríamos antes de su pensión, claro), o directamente que le de un infarto cerebral y se quede seco en el acto. En fin... historietas de un aburrido verano que transcurre lentamente y en el que yo, sin embargo, he bajado mi media.

23 julio 2005

10. Tres de las viejas glorias del Periodismo



Tres de las viejas glorias. Voy a empezar a haceros famosas por Internete, que lo sepais. Muchos besos

9. Nostalgia o quizá melancolia

Ya advertí el primer día que empecé a escribir esto que mi pretensión era que aquellos de los que estoy más lejos me sintieran más cerca y que pareciera que los kilómetros que nos separan fueran un mero trámite para afianzar aún más si cabe nuestra amistad. Y hoy, desgraciadamente, mi estado de ánimo ha cambiado de la euforia de los últimos días a una situación de tristeza que creo que más bien es nostalgia. Decididamente, tenía que haber cogido las vacaciones antes. La cuesta se me está haciendo excesivamente empinada y siempre hay momentos malos en los que te gustaría tirar la toalla y estás quemada. Y lo curioso es que no es por nada en concreto sino por cansancio mental acumulado, ganas de desconectar totalmente de todo, cambiar de aires, refrescar mis ideas y, a ser posible, asumir que en breve cumpliré 25 años y a pèsar de la responsabilidad que creo que siempre me ha caracterizado, debo empezar a poner los pies en el suelo y madurar un poco. Concienciarme de que ya no soy una niña, que no puedo estar toda la vida bajo el amparo de mi familia y que debo empezar a tomar decisiones por mí mísma. Prefiero pensar que es nostalgia y no melancolía de no poder volver a mis 15 años, de los que creo que aún no me he liberado. Prefiero tener nostalgia o morriña (me encanta esa palaba. QUIERO HACERME MAYOR. En fin... me prometi a mi misma escribir todos mis estados de ánimo aunque no pueda profundizar en las razones y aqui está. Ya sabeis que a mi esto me dura poco asi que mañana escribire una historieta de esas que me pasan y que de hecho me paso el otro día. ¡¡Os quiero!! ¿Por que se dirán tan poco esas palabras?

20 julio 2005

8. Huelva y Cantabria

A pesar de que llevo siete años viviendo en Andalucía todavía me sorprenden muchas cosas del carácter de los andaluces. Se supone que tendría que estar acostumbrada a esta forma de ser, a su naturalidad, su ánimo extrovertido, sus inagotables ganas de juerga, (toda mi familia es de aquí). Tampoco es plan de generalizar ni de exponer los típicos tópicos por todos conocidos pero sí es cierto que hay algunos rasgos que nada tienen que ver con la personalidad de la gente del Norte y que aunque no se puede hablar de todo el mundo si que se corresponde a una gran mayoría. Como ejemplo un caso que me pasó ayer. Volvía yo por la noche a mi casa tranquilamente del trabajo y en el camino me encontré a una de mis vecinas que iba con su hijo y un grupo de amigas. La muchacha en cuestión tendrá treinta y tantos años y ahora está embarazada de nuevo. Total que le pregunté que cómo llevaba el embarazo, si el hijo sabía que iba a tener un hermanito (tiene 3 años), yo que sé una conversación entre dos personas que viven en el mismo edificio pero que no tienen tampoco una confianza brutal. Bueno pues con toda la naturalidad del mundo me dice que peor que con el otro porque palabras textuales "estaba estreñida, no le hacía bien la digestión y por mucho que iba al servicio no podía hacer nada". A eso siguió una retahila con todo lo que se estaba tomando para poder evacuar y demás aspectos escatológicos. Mi cara de póker parece que no la sirvió de nada pues siguió empeñada en contarme los detalles más escatológicos de su nuevo embarazo. Yo flipaba, no sabía donde meterme. Me recriminé a mi misma por haberle preguntado, pues la culpa a fin de cuentas fue mia pero ¿cómo me iba a imaginar yo tal historia?. Yo que iba muerta del trabajo (que no de trabajar) y encima con un mal cuerpo cuyo origen ya os conté ayer, no podía mediar palabra. La tía con una naturalidad me contaba las cosas... Hombre, en Cantabria si te encuentras con una vecina lo más probable es que no te pregunte por tu embarazo y si te pregunta, se respondería con un seco "Bien, gracias" pero yo que se ni tanto ni tan calvo. Lo dejo por hoy, otro día seguiré con diferencias Norte y Sur, que tengo muchas y variadas.

7. Yo y la Informática o la Informática y yo


Coño. Ya sé meter fotografías en esto. Preparaos que ahora empieza una nueva fase en mi blog. Hasta la próxima!

19 julio 2005

6. ¡¡No estoy en decadencia!!

¡Qué alivio! Después de mi preocupación por el malestar general que tenía ayer, he descubierto que las causas no se derivaban del fin de semana intenso, ni era consecuencia de unos excesos que hacían que empezara a temer lo peor... me estoy haciendo mayor. La explicación se debe, para mi tranquilidad, a un problemilla más mundanal, además de femenino. Sí, como os podeis imaginar, la regla, perdón, quiero decir la menstruación, llamaba a mi puerta como puntualmente y desde hace (ufff ya ni me acuerdo del tiempo), digamos X tiempo, tiene a bien realizar. Su visita, inesperada por mi parte, desencadenó ayer en un día complejo y frustrante para un verano que, además, empieza a dejarse notar con fuerza en estas lides. Asi que, ni decadencia ni leches en vinagres, el simple, llano y colorado periodo. ¡¡¡No estoy en decadencia!!!

18 julio 2005

5. Minihistoria de una decadencia

Quiero pensar que no son los años, que es falta de costumbre, cansancio acumulado... pero la verdad es que hoy parezco una marioneta de la que durante todo el día alguien ha manejado los hilos. ¡Estoy muerta! Pero no sólo muerta de cansancio sino que también muerta cerebral y todo esto por qué? pues simplemente por haber disfrutado de un fin de semana bastante intenso en comparación a lo que yo estoy acostumbrada. Ayer ya estaba chunga pero hoy no sé donde ando pinada. ¿Sabeis un día de esos en los que os levantáis y parece que desde el mismo momento en que poneis un pie en el suelo las cosas se tuercen? Pues eso es precisamente lo que me ha pasado hoy. Estaba profundamente dormida, soñando con... (bueno y a vosotros que os importa lo que yo sueño felizmente) cuando una voz hueca, profunda, concretamente la de Julio César Iglesias, de Buenos Días, en Radio Nacional de España que, sinceramente, no sé ni de qué estaba hablando, me ha sacado del edén onírico en el que estaba inmersa y me ha transportado (o lo ha intentado) a la realidad del maldito lunes. Digo que lo ha intentado porque estaba tan metida en mis pensamientos o sueños que el primer contacto de mi pie ha sido con la mesilla de noche. Resultado: un golpe que aún a estas horas sigue doliendo. El siguiente reto me ha surgido al abrir el armario. Mi personalidad depende de mi estado de ánimo. De eso no tengo duda. pero también mi forma de vestir, mi peinado, el arreglarme más o menos... Y como consecuencia de los excesos del fin de semana hoy he optado por los pantalones más viejos del armario, por una camiseta de esas a las que ya le empiezan a asomar las bolillas de resobada que está, por unas chanclas que no me pegaban en absoluto ni con una ni con otra prenda, por un bolso chillón que nada tiene que ver conmigo... y, para colmo, con las gafas puestas porque las lentillas me han fastidiado un ojo durante el fin de semana. Todo un cromo. Aunque pensándolo bien creo que ha merecido la pena, al menos no he tenido que soportar a los viejos que dejan pasar las que pueden ser sus últimas horas paseando por la avenida del colesterol y aprovechando la oportunidad para incordiar a lAs viandantes con piropos que parecen sacados de una película de terror. Esos viejos para los que parece que sólo tienes tetas, culo o piernas. Es una de mis grandes preocupaciones aunque también una de mis grandes ventajas. ¿por qué esta dicotomía? Hombre, pues porque por una parte, que sólo me piropeen los hombres con más de 60 años, empieza a preocuparme. Más ahora que me empiezan a salir las primeras arrugas y que ya empiezan a notarse en la comisura de los párpados, los efectos de los años y empiezo a pensar que igual me miran como a una igual. En fin... La ventaja pues joder que como ultimo recurso siempre puedo quedarme con uno de estos vejestorios montados en el dólar, vivir con ellos unos años y que me solucionen la vida por el resto... todo se andará.
Bueno y después de estas reflexiones tan profundas, fruto de la agilidad mental de la que gozo hoy, no me queda más remedio que despedirme antes de soltar o escribir alguna barbaridad que luego mis principios me impidan borrar.

14 julio 2005

4. El chico del excusado

El otro día me reencontré con uno de esos chicos a los que yo tengo en mi lista de... ¡¡¡¡interesantes!!!!... Sí, la lista tiene apenas cinco nombres porque interesantes, lo que se dice interesantes, ¿para que engañarnos? no hay muchos (aunque alguno se empeñe en aparentar que si lo es y lo único que logre es evidenciar aún más si cabe su mediocridad) Pero bueno esto es otro tema.
Algunos apuntarían al destino y, otros, a la casualidad. Vuelvo a repetir, para que engañarnos. EL caso es que habia un porcentaje muy alto de posibilidades de poder encontrarmelo de nuevo. Yo simplemente era que no lo ubicaba en ese lugar tan pronto y me descolocó. El caso es que el chico no es de Huelva aunque supongo que tiene familia aqui. Lo conocí el año pasado durante la feria de verano. La cuestión es que yo estaba muy ilusionada pues hacia que no salía en el pueblo algunas semanas y la idea de ir de marcha pues me apetecía, la verdad. Asi que cuando lo ví en la mesa, con intención de saludarme, inconscientemente bajé la cabeza y me puse a hablar con una de mis compañeras de juerga. En un principio no supe porqué reaccioné así. Incluso pensé: ¿Pero que gilipollas eres? ¿Cómo se puede ser tan absolutamente sosa? Algo que por otra parte, no es del todo falso pero bueno sosa pero cumplida, qué diría mi madre, siempre omnipresente. La cosa que nos fuimos para otro pueblo que estaba en fiesta y después del tercer cubata recordé por qué me había dado vergüenza saludar al susodicho. La cosa es que el año pasado, por la feria, cuando lo conocí, me cayó bien. Es mi tipo de hombre. Ni alto ni bajo, más bien feo que guapo, poco cachas, humilde, algo simple (por lo menos aparentemente), con manos de albañil (bueno de esto sinceramente no me acuerdo), cabizbajo, introvertido.... ¡todo un gigoló, como podeis comprobar! Y es que hasta el sentido del gusto lo perdí cuando mi madre me parió. ¡Qué le vamos a hacer! Aunque pensándolo bien, menos mal que me gustan los feos, que mira tu si encima me gustasen los guapos y visto como esta el panorama actual, en los que se aparean entre ellos, (y me parece estupendo, que nadie me vaya a entender mal) no quiero ni pensarlo. Total, que el año pasado cuando lo conocí, me caýó bien, como ya comenté anteriormente, asi que me dispuse a hablar con él. Ya conoceis todos mi facilidad para el don de gentes, mi simpatía innata, mi facilidad de palabra, mis siempre largas conversaciones, mi simpatía, mi carácter extrovertido y la necesidad que siempre tengo con entablar conversaciones con la gente a la que no conozco absolutamente de nada. Es más, la gente muchas veces me tiene que pedir que me calle porque por lo visto levanto incluso dolor de cabeza. Bueno los que me conoceis ya sabeis que estoy diciendo toda la verdad. En fin que después de una irreverenta e intrascendental conversación con el muchacho, ví como mi grupo de compañeras de juerga se disponían a ir a uno de esos servicios que se instalan en las fiestas y principales eventos deportivos para que la gente pueda hacer cómodamente sus necesidades. Si, me refiero a esos urinarios que se encuentran al aire libre, en lugares oscuros, preferiblemente entre dos vehículos de gran tamaño, donde predomina una decoración natural con la luna y las estrellas como fondo (si hay suerte con la noche, claro), que carece de papel higiénico, de muebles donde poder lavarte las manos una vez realizada tu función biológica y donde no puede ni siquiera ocurrirsete la idea de evacuar otra clase de líquidos (o sólidos). Sin dispensador de preservativos, con un agradable aroma y donde confluyen fluidos de cientos de elegantes señoritas (y señoritos) que aprovechan al mismo tiempo la ocasión que le brinda este moderno y tecnológico urinario para, de paso, refrescarse los pies en las noches del caluroso verano. Seguro que todos y todas habéis utilizado uno de estos excusados donde las paredes y la puerta utilizan materiales que parecen invisibles. Yo que no quería perderme la oportunidad de visitar tan exquisito lugar, me dirigí comedidamente a mi compañero de charla y con la suave, clara, elegante, aterciopelada, entonada y dulce voz que me caracteriza le dije con la educación y seriedad que se precisa en esos momentos: ¡No te muevas de aqui, que voy a mear y ahora mismo mismo!. Nada mas acabar la frase me dirigí a mi compañera de juergas para dedicarle el siguiente poema: ¡Esperame bonita, que me estoy meando vivita! mientras me acercaba a ella apoyando mis dos delicadas manos donde se evacua.
¡Cómo no me iba a darme vergüenza encontrarme con él! Si fueron las últimas palabras (y casi las primeras) que crucé con él. Desde entonces, le llamo 'el chico del excusado'.

13 julio 2005

3. ¡Dos minutos!

¡Dos minutos! Y no estoy hablando de sexo... Ese es el tiempo que tiene que estar la menestra haciendo pssisss, psisss en la olla expres. Mi dignidad, o quizás mi conformismo pasota, ha hecho que esta mañana me rindiera ante la voz de mi padre y le preguntara directamente cómo se hacía (obviaré su risita malintencionada y ese tono de 'donde tienes la cabeza'). Bueno creo que también ha influido en mí el miedo a quedarme sin comida y tener que recurrir a los temidos bocatas de chorizo, a las pizzas, a las patatas fritas.... que aunque sean todo un placer para los sentidos, estén sabrosísimos, me encanten y pueda matar por conseguir uno después de varios meses sin probarlo... en fin, para que continuar, quiero decir que en realidad, ahora mismo, no me recompensa el esfuerzo realizado durante casi un año (desde el pasado septiembre) para conseguir el 'tipín' que luzco en la actualidad por unos bocatas de chorizo comidos por no saber ni cocer unas tristes verduritas. Hay que joderse!!! Acabo de ser consciente de lo torpe que soy.
Joder, sabía que iba a pasar, es que es hablar de comida, bueno hablar de chorizo, cerdo, pastelitos, helados... y en definitiva de todos esos manjares que dejarían de serlo si tuvieran la mitad de calorías y es que se me hace la boca agua. Ayyy y encima no tengo cerca a ningún guapetón para que parezca que la baba se me cae por él y no por la cara de pastel con la que me lo estoy imaginando. Y hombre, mi tipo de hombre no es un George Clooney pero tampoco es plan de poner cara de pastel a alguien que ni tan siquiera me atraiga. En fin... me consolaré con un exquisito caramelo sin azúcar, sin calorías, sin edulcorantes y sin, sin, sin sin gracia porque al final le quitan tantas cosas que menos caramelo se puede llamar de cualquier manera. Bueno voy a preguntar al pastel de aqui enfrente, quiero decir, a mi compañero, George, a ver si puedo adelantar algo de trabajo.

12 julio 2005

2. Me he cargado la cafetera!

¡Me encanta estar sola! Bueno, supongo que a todo el mundo le guste estar solo alguna vez pero yo es que de tiempo en tiempo lo necesito y con urgencia. Me gusta sentirme independiente aunque realmente no lo sea totalmente. Ahora que lo de ser un ama de casa lo llevo francamente mal. Empiezo a entender porque las madres que solo trabajan en el hogar son tan histéricas. Creo que en vez de criticarlas la próxima vez que vea a alguna 'especimen' de esta clase, en vez de esquivarla para evitar sus gritos, me arrodille a sus pies. Mira que ahora estoy trabajando pocas horas, poquísimas, pero no consigo realizar todas las tareas domésticas que me propongo. ¡Se me hecha el tiempo encima! Si a esto unimos mi torpeza innata, nos queda el primer resultado de la jornada... ¡me he cargado la cafetera!. Si, soy torpe y ¿qué?. Ya me he elaborado otro nuevo horario laboral en el que he introducido la visita a Carrefour para reponer la cafetera antes de que mi mami vuelva y me recalqué algo que desde hace tiempo estoy empezando a intuir... ¡soy una inútil del hogar!... bueno y de otras cosas pero para que dar más detalles por el momento.
Luego está mi problema con los fogones, menos mal que tengo a un padre prejubilado que antes de irse de viaje me deja el congelador lleno de 'tuppers', que si no lo llevaba claro. Aún así, la capacidad de dicho electrodoméstico es limitada y después de casi 15 días de vital independencia algunos alimentos empiezan a escasear. El caso es que como ahora las verduras son un ingrediente y la plancha son piezas fundamentales en mi vida, en principio no debería plantearme numerosos problemas pero el caso es que no he utilizado una olla expréss en mis casi 25 años de vida. Total, que antes de irse, mi padre me enseñó a utilizarla y me explicó como se cocían las verduras (congeladas) para hacer una menestra pero... se me ha olvidado. Y tengo la menestra, tengo la olla pero no tengo la receta. Nada más fácil que utilizar el teléfono móvil y volver a preguntar cómo narices se hacía pero mi dignidad (por poca que tenga) me impide rebajarme hasta ese nivel asi que acepto sugerencias. He estado intentando recordar y creo que era que se llenaba la olla de agua, se echaban las verduras, se cerraba y cuando empezaba a hacer "pssisss, psissss" pues se esperaba un tiempo. Y ahí está mi principal inconveniente, que como se supone que esto es muy rápido pues no me acuerdo si eran dos minutos, tres minutos, cuatro... En fin.... que dura es la vida de la soltera independiente, jejeje. Bueno y hablando de esto se me presenta otro problema este fin de semana cuando se supone que vendrán a visitarme mis compis de Sevilla y es que ¿qué narices hago de comer? Pero bueno sobre eso ya hablaré mañana

11 julio 2005

1. Una nueva aventura

Hoy empiezo una nueva aventura. Hasta hace una semana yo pensaba que para hacer un blog de estos debias ser una VIP, very importan person, pero parece ser que no, visto que yo también he sido capaz de crear uno. Las chicas de prácticas del periódico ya tienen el suyo y yo me he preguntado ¿Y por qué yo no? Asi que aqui estoy. Ni siquiera tengo una intención clara con esto. Es más, después de quince días, lo más probable es que se le escape la magia que tiene ahora pero dado que tanta gente a la que quiero vive tan lejos de mi pues esta es una manera de que me sientan más cerca. Aún no tengo muy claro como funciona esto pero espero que os guste y que me leáis, dejeis comentarios y todas esas cosas que animan a la gente a seguir con estas iniciativas. Me gustaría sincerarme totalmente, a mi que la comunicación oral se me da tan mal, pero no creo que este sea el sitio más indicado para hacerlo porque no es plan de que todo el mundo lea mis intimidades, pero bueno se hará un intento por llegar cada día más lejos. Y después de esta presentación, os dejo, a ver si ahora soy capaz de que esto funcione. Un abrazo muy fuerte a todos y recordad que la distancia no la marcan los kilómetros la marcan las personas