Ay que ver de cuantas cosas se puede llorar. Llevo unos días llorando mucho. Empecé llorando por una alergía que no tenía y que me ha aparecido a mis 25 años. ¡Será capulla la primavera!. Ay que ver la jodía como molesta. Que piquiña en los ojos, por Dios. No podía evitarlo, lagrima tras lágrima.
También he llorado de impotencia. Bueno no sé si es de impotencia o de rabia contra mi misma. Ultimamente me tomo mi trabajo mas en serio de lo que se merece. Creo que ya os conté la angustia que tuve, dolor de corazón incluido, con los malditos nervios. Yo, que soy la persona más tranquila del mundo, resulta que los nervios me cogen el pecho y no me dejan respirar y encima de todo eso me entra como un dolor en el corazón que es insufrible. Resulta que en esta maravillosa Semana Santa onubense, con más pasos que devotos, hay todo un vocabulario aparte. Cada Virgen tiene su nombre pero cada Santo también. Normalmente me escaqueó porque soy la que menos entiende de mis compañeros de este tema pero un día me tocó hacer la portada, la parte más importante del periódico. Total que me fui a casa y por el camino empecé a pensar que si el nombre de Jesús era el que yo habia puesto o no. Y empecé a ver mil fallos en el suplemento. Y me entró el dolor. ¡Qué mala noche pasé! Y todo como siempre porque soy una cabezota y no confirmo las cosas. Total que era jesús de las Penas y yo le había puesto de las Tres Caídas, porque era la Hermandad de las Tres Caídas. No os quiero ni contar la noche que pasé. Ni tila, ni ansiolíticos ni nada me tranquilizó y, claro, empecé a llorar de impotencia porque ya no podía hacer nada. Ya iba a quedar como una auténtica gilipollas. Una noche de esas que marcan época. A la mañana siguiente voy al periodico esperando recibir la bronca del siglo cuando le cuento a mi compañero mi 'fallito' y me dice que también se le conoce por ese nombre, que casi que mejor porque así se le identificaba con la cofradía en cuestión. Como os podeis imaginar me cagué en todo lo cagable y en algo más pero mis lágrimas estuvieron presentes toda la puñetera noche.
De emoción. Bueno no sé si es de emoción pero por fin me leí el cuento de Marian. Jo, Mari, qué bonito. Dicen que un buen escritor es el que provoca algún tipo de sentimiento en sus lectores y yo que quieres que te diga, guapísima, que lloré muchísimo con tu historia, quizas por ser autobiográfica. Pero si, me llegó y mucho. Por cierto, mi madre la leyó antes que yo (la tenia encima de mi escritorio y pensó que la habia escrito yo, ilusa) y también la encantó. Hombre, no es la vopz de la experiencia pero dice que tienes futuro en esto. Lo de colgarlo aquí, creo que va a estar mas complicado...
¿De qué mas he llorado? La verdad que de tristeza no, pero quedaba bien en el titulin. Y menos ahora que estoy supercontenta esperando que llegue el viernes y que venga mi familia a disfrutar de la Peña, de la romería. Quizás incluso me lance al vestido y me enfunde en el traje de flamenca. Y después, rumbo a Teruel a descubrir si de verdad existe y por supuesto a ver si Peroch está bien cuidado. Bueno y con esto y un bizcocho, hasta la próxima porque lo de mañana lo veo complicado.
03 abril 2006
102. ¡¡¡Tierra trágame!!! y la tierra me ignoró
Corto pero intenso. Asi fue el fin de semana en Ciudad Real. Qué alegría ser consciente de que apenas habíamos cambiado, sólo lo justo, y que perfectamente podriamos cambiar el escenario del encuentro, que la ciudad hubiera sido Sevilla y La Capilla o el bar donde comimos, La Parrapa. Ya ha pasado una semana y parece que ha sido un siglo pero aún así creo estar en condiciones de decir que aunque no volvamos a vernos en otros cuatro años (cosa que espero NO ocurra) podemos mantener la misma complicidad que antaño. En fin... Detalles para los curiosos y el por qué del título del post.
08.00 Salgo de Huelva dirección Manzanares (Ciudad Real).
09.30. Parada en Écija (Sevilla) a recoger a Lorena, tema boda a flor de piel y casa sin entregar aún. Impresión: Más madura, ya no es esa Lorena que apareció el primer día de facultad por Reina Mercedes con esa camiseta anchísima del Milán Clu de Fútbol. Ahora es... más mujer.
12.30. Raquel viene a buscarnos a la gasolinera de Manzanares y dejamos las cosas en su casa. Raquel ya no acapara las conversaciones como antaño, ya no habla tantisimo. Nos vamos de cañas y a tapear. Por cierto, deberían instaurar por ley eso de que con cada bebida te den gratis algo para comer, por muy chiquitín que sea. ¡Que viva Ciudad Real!
14.00 Llega Marian con esos pendientes de perlas que le hacen parecer una señora respetable. Me asusto pensando que el matrimonio ha causado estragos en ella. Las cervezas ya empiezan a hacer su efecto y descubro gratamente que nada que ver con la realidad, sigue siendo la misma (ufff, definirla costaría cientos de páginas del blog) que siempre.
15.00 Mari Carmen hace su aparición estelar. Es a la que menos cambiada físicamente noto. Su vida en las dos grandes ciudades españolas no han logrado que pierda ese acento cordobés tan característico. Ella serena y nosotros con un par de cervezas en el cuerpo. Las cinco juntas, puesta al día. Primera diferencia: Ahora el tema laboral está en boca de todas. Ainnsss, algo si que ha cambiado pero la esencia sigue siendo la misma. Segunda obviedad: Es imposible no recordar los años de facultad y las mil y una anécdotas acontecidas.
16.00 Café y copa. Más de lo mismo. Risas, cachondeo, recuerdos del pasado y momentos que seguro no volverán a repetirse. Momento nostalgia.
20.00 Mercadona. Compra barbacoa del domingo y restauración para estar divinas de la muerte para los manchegos.
22.00 CENA. Y la gran Tierra Trágame. Raquel nos llevo a un sitio muy chulo donde ademas de pizza ponían comida tipica manchega. No me acuerdo de todo pero más o menos migas, duelos y quebrantes, gachas. Un local con varias mesas. Seguimos con nuestras cervecitas y comidas varias. Gema descubre una nueva faceta de Marian, hasta ahora desconocida o quizás ya desterrada de mi memoria. MARIAN ES UNA PATOSA SIN REMEDIO. Y yo que pensaba que era la peor del mundo en este aspecto. Durante todo el día ya había derramado una cerveza y una copa de Maria Brizard pero no contenta con ello mientras cenábamos se le va la mano y tira su cerveza con tal suerte que va a caer enterica en los pantalones de Mari Carmen, que se levanta y como si estuviera en un descampado sin nadie a su alrededor en quince kilómetros a la redonda grita, pero GRITA: 'TE MATO'. Silencio sepulcral, pasamos a ser el centro de atención de todo el mundo. Siento como el calor sube de un fogonazo hasta mi cara, el aire parece detenerse pero apenas se percibe porque la gente ni siquiera respira para que ese momento en el que no sabemos bien qué hacer perdure el máximo tiempo posible. Supongo que serían 6 segundos pero a mi me pareció una eternidad y para quitarle hierro al asunto no se me ocurre mejor idea que seguir dando la chapa a Lorena con mi curso de Protocolo. Lorena sigue petrificada y nadie respira. Poco a poco las conversaciones del resto de las mesas se reanudan y nosotras volvemos a la normalidad. Ufff, la tierra no quiso tragarnos en ese preciso momento. No fue verguenza lo que me dio exactamente, fue un bochorno por un accidente que no tenia más trascendencia pero ¡coño! la gente es mu mala, ¿porqué coño se calla, por qué parece que el tiempo se detiene y todo el mundo fija su atención en ti?. Aunque pensandolo bien, el foco de todas las miradas era Mari Carmen pero bueno... Ya me río de la situación pero que bochorno...
El resto del finde mejor lo dejo para otro momento porque sigo con mi apretada agenda laboral. En cuanto tenga cinco comentarios, escribo otro post. jeje
08.00 Salgo de Huelva dirección Manzanares (Ciudad Real).
09.30. Parada en Écija (Sevilla) a recoger a Lorena, tema boda a flor de piel y casa sin entregar aún. Impresión: Más madura, ya no es esa Lorena que apareció el primer día de facultad por Reina Mercedes con esa camiseta anchísima del Milán Clu de Fútbol. Ahora es... más mujer.
12.30. Raquel viene a buscarnos a la gasolinera de Manzanares y dejamos las cosas en su casa. Raquel ya no acapara las conversaciones como antaño, ya no habla tantisimo. Nos vamos de cañas y a tapear. Por cierto, deberían instaurar por ley eso de que con cada bebida te den gratis algo para comer, por muy chiquitín que sea. ¡Que viva Ciudad Real!
14.00 Llega Marian con esos pendientes de perlas que le hacen parecer una señora respetable. Me asusto pensando que el matrimonio ha causado estragos en ella. Las cervezas ya empiezan a hacer su efecto y descubro gratamente que nada que ver con la realidad, sigue siendo la misma (ufff, definirla costaría cientos de páginas del blog) que siempre.
15.00 Mari Carmen hace su aparición estelar. Es a la que menos cambiada físicamente noto. Su vida en las dos grandes ciudades españolas no han logrado que pierda ese acento cordobés tan característico. Ella serena y nosotros con un par de cervezas en el cuerpo. Las cinco juntas, puesta al día. Primera diferencia: Ahora el tema laboral está en boca de todas. Ainnsss, algo si que ha cambiado pero la esencia sigue siendo la misma. Segunda obviedad: Es imposible no recordar los años de facultad y las mil y una anécdotas acontecidas.
16.00 Café y copa. Más de lo mismo. Risas, cachondeo, recuerdos del pasado y momentos que seguro no volverán a repetirse. Momento nostalgia.
20.00 Mercadona. Compra barbacoa del domingo y restauración para estar divinas de la muerte para los manchegos.
22.00 CENA. Y la gran Tierra Trágame. Raquel nos llevo a un sitio muy chulo donde ademas de pizza ponían comida tipica manchega. No me acuerdo de todo pero más o menos migas, duelos y quebrantes, gachas. Un local con varias mesas. Seguimos con nuestras cervecitas y comidas varias. Gema descubre una nueva faceta de Marian, hasta ahora desconocida o quizás ya desterrada de mi memoria. MARIAN ES UNA PATOSA SIN REMEDIO. Y yo que pensaba que era la peor del mundo en este aspecto. Durante todo el día ya había derramado una cerveza y una copa de Maria Brizard pero no contenta con ello mientras cenábamos se le va la mano y tira su cerveza con tal suerte que va a caer enterica en los pantalones de Mari Carmen, que se levanta y como si estuviera en un descampado sin nadie a su alrededor en quince kilómetros a la redonda grita, pero GRITA: 'TE MATO'. Silencio sepulcral, pasamos a ser el centro de atención de todo el mundo. Siento como el calor sube de un fogonazo hasta mi cara, el aire parece detenerse pero apenas se percibe porque la gente ni siquiera respira para que ese momento en el que no sabemos bien qué hacer perdure el máximo tiempo posible. Supongo que serían 6 segundos pero a mi me pareció una eternidad y para quitarle hierro al asunto no se me ocurre mejor idea que seguir dando la chapa a Lorena con mi curso de Protocolo. Lorena sigue petrificada y nadie respira. Poco a poco las conversaciones del resto de las mesas se reanudan y nosotras volvemos a la normalidad. Ufff, la tierra no quiso tragarnos en ese preciso momento. No fue verguenza lo que me dio exactamente, fue un bochorno por un accidente que no tenia más trascendencia pero ¡coño! la gente es mu mala, ¿porqué coño se calla, por qué parece que el tiempo se detiene y todo el mundo fija su atención en ti?. Aunque pensandolo bien, el foco de todas las miradas era Mari Carmen pero bueno... Ya me río de la situación pero que bochorno...
El resto del finde mejor lo dejo para otro momento porque sigo con mi apretada agenda laboral. En cuanto tenga cinco comentarios, escribo otro post. jeje