11 abril 2011

473. Hacienda

Este año también. Otro año más a pagar a Hacienda. Supongo que la subida salarial tenga algo que ver pero, joer, yo casi que prefiero que me quiten más cada mes que no luego me den la leche en junio aunque bueno, tampoco tengo que pagar tanto. Lo chungo es que me hace falta un papel que realmente me llevan pidiendo tres años y que siempre me hago la longuis. No obstante, este año ya no cuela. Asi comienza mi semana, yujuuuu!! Voy a sacar la maleta y a comenzar a meter alguna cosilla, me tendré que animar de alguna manera en una semana en la que además me he dado cuenta que se me ha olvidado la primera parte de la tercera sevillana, ¡qué horror!

10 abril 2011

472. Estar en el mercado

Ayer era la despedida de soltera de L. Tiene 43 añitos y es la segunda vez que pasará por la vicaria pero a nosotros, a mi especialmente, que hace ya más de tres años me propuse hacer de mis compañeros de trabajo una especie de pequeña gran familia -con sus más y sus menos, claro- nos vale cualquier excusa para juntarnos. Me hace falta desinhibirme así de vez en cuando. Anoche N. no me reconoció. Era un nuevo encuentro tras varios meses sin verle, vamos desde octubre o noviembre, ya ni siquiera recuerdo aquella grata vuelta a lo mismo. Yo ya le había visto nada más entrar al bar, su altura es evidente, pero decidí esperar a que se acercara él. Cuando se iba vio a K. y vino corriendo a saludarlo. A mi casi me da un patatus cuando ví que no me decía ni un triste hola. Anda que no se me pasaron cosas por la cabeza!. Pero no, no me había reconocido porque ahora es un '¡qué guapa estás, no te había conocido. Iba a preguntarle a K. por ti! Y sé que no mentía. Volví a reconocer esa mirada, y esa conversación atropellada propia de los nervios. ¡Qué guay!. En mi cara no pudo mas que instalarse una gran sonrisa de satisfacción. ¡Qué majo es este chico! Pero ayer no era uno de esos días, ayer era noche de fiesssstaaaa y me mantuve en la fina línea que separa conceptos. Y se marchó. Estoy empezando a creerme muy seriamente que mi look actual es todo un acierto, especialmente cuando las planchas se pasean por mi cabeza. Ayer estaba muy guapa y me dí cuenta que sigo en el mercado, que en realidad nunca me he ido pero hay ocasiones en las que ni siquiera te apetece practicar esa mirada del oso amoroso de antaño. Ayer, sin mirada, eso sí, que quede claro, también quiso conocerme el dueño de una de las salas de conciertos de la ciudad. Un tonto muy tonto, chulo, engreido y altivo! Pero una vez más me quedé más ancha que pancha, tengo que empezar a maquinar los pases para los conciertos del verano y en este mundillo en el que me muevo laboralmente, lo mejor es no echarse enemigos, hablar con todo el mundo que nunca se sabe a qué te pueden ayudar. Ayer me gustó la sensación de ser observada, de levantar interés, me hace recordar que yo no necesito periodos de reflexión porque toda reflexión es un tiempo perdido y ahora sé lo que quiero pero si eso que quiero no lo consigo pues nada, a seguir caminando, que ahora veo muchisimas bifurcaciones, frentes abiertos porque 'después', porque 'luego', quizás sea demasiado tarde.

09 abril 2011

471. 22 añitos

Ayer, 8 de abril, fue el cumpleaños de K., 22 añitos o añazos. Puf, ayer recordé aquel 8 de abril de 1989. Me estoy volviendo abuela cebolleta pero lo cierto es que últimamente recuerdo más lo que pasó hace tiempo que lo que aconteció ayer. Yo no era más que una niña pero recuerdo perfectamente cómo mi padre me llevó la residencia a verla y oh!!! todavia tengo en la retina aquella imagen. Yo con ocho añitos mirando a una cosa que decían que era mi sobrina en una cuna rodeada de muchos más bebés. Una cosa oscura y llena de pelos, ¡Qué fea era, por favorrr! Y más desde mi concepción infantil, ésa que me decía que aquella cosa y peluda venía a quitarme mi trono, mi lugar destacado como la benjamina de la casa. Mi vida, especialmente mi adolescencia, está marcada también por K., se convirtió en mi hermana pequeña, en la menor de las niñas y aún hoy ese lazo sigue ahí, hasta el punto de reconocer que yo soy la mediana cuando hablo con mis padres por teléfono y no acaban de reconocernos la voz, especialmente la de mi hermana y la mia. ¡¡¡22 años!!!

04 abril 2011

470. Grande lunes al sol

Eduardo Noriega es tan guapo como creido (la definición completa sería chulo, tonto, engreido, altivo, arrogante...) y tiene tanto de una cosa como de otra, es decir, muuuuucho.

Ójala todos los lunes fueran como el de hoy, qué gustazo trabajar al aire libre, con el sol deslumbrándote, la brisa del mar acariciándote, con el mar como fondo idílico y con la belleza física de Eduardo Noriega como complemento. Puff, qué pasada. Así no me importa después que tener que estar hasta el cierre.

Lo malo es que la impuntualidad es un mal demasiado común o extendido entre lso artistas, y con más de media hora de retraso me ha sido imposible comenzar la semana con mi caminata diaria, y eso que incluso metí las easy tone y ropa para cambiarme en el coche pero nada.

He cambiado el andar por el cocinar, hoy un arroz con verduritas, bueno mas bien es verduras con arroz porque tiene mas de verde que de blanco.

Hipermegabueno, pero tengo que controlar el tema de las cantidades porque de nuevo me ha salido para diez comensales (exagerando un poco, claro).

La mañana se ha cerrado con la rutinaria llamada onubense. Hoy tenían muchas ganas de hablar y yo, muy pocas. Cada día estoy más convencida de que les ha tocado la lotería y no nos han dicho nada. No es normal tanto poderío. ¿estarán trapicheando con drogas? ;)

¡Hace sol y eso siempre es bueno!

03 abril 2011

469. Ojos tristes

Dos meses sin fumar y 15 días sin probar ni una gota de alcohol (uf, suena a viciosilla). La cosa es que no lo llevo ni tan mal, aunque me sigue apeteciendo el pitillo de vez en cuando, aunque los ataques de ansiedad me hagan comprar mil cien chucherías que me como en un plis plas, Luego redimo mis culpas andando, que es otra manera de huir.

Este fin de semana está siendo muy relajado, por fin empieza a llamar gente interesada en alquilar el garage, algo es algo. Ayer estuve con un señor que tiene un taller creativo y me encantó oirle y me hizo dudar de que yo realmente tenga algo que aportar a esto de las letras. Yo no pienso antes de escribir, yo escribo y punto, y las ideas van yendo y viniendo, se mezclan, suben, bajan, y eso es realmente lo que me gusta. También es cierto que normalmente hablo de mi, no cuento una historia con un personaje que haya tenido que construir, yo llevo construida ya hace tiempo, aunque bueno, pensándolo bien, una no acaba nunca de construirse, si no no habría vida.

J.P. me tiene un poco preocupada. Sé que no es para darle tanta importancia pero ayer tenía los ojos tristes. No recuerdo haberle visto antes con los ojos tristes. Y, claro, no me gustó. Pero ahora que yo ya me estoy haciendo mayor emocionalmente, sé que es cuestión de tiempo, que se le acabará pasando aunque él intente disimularlo.

En mayo creo que voy a hacerme un viajecito a madrid, para estrenar esa buhardilla que tan buena pinta tiene.