03 abril 2011

469. Ojos tristes

Dos meses sin fumar y 15 días sin probar ni una gota de alcohol (uf, suena a viciosilla). La cosa es que no lo llevo ni tan mal, aunque me sigue apeteciendo el pitillo de vez en cuando, aunque los ataques de ansiedad me hagan comprar mil cien chucherías que me como en un plis plas, Luego redimo mis culpas andando, que es otra manera de huir.

Este fin de semana está siendo muy relajado, por fin empieza a llamar gente interesada en alquilar el garage, algo es algo. Ayer estuve con un señor que tiene un taller creativo y me encantó oirle y me hizo dudar de que yo realmente tenga algo que aportar a esto de las letras. Yo no pienso antes de escribir, yo escribo y punto, y las ideas van yendo y viniendo, se mezclan, suben, bajan, y eso es realmente lo que me gusta. También es cierto que normalmente hablo de mi, no cuento una historia con un personaje que haya tenido que construir, yo llevo construida ya hace tiempo, aunque bueno, pensándolo bien, una no acaba nunca de construirse, si no no habría vida.

J.P. me tiene un poco preocupada. Sé que no es para darle tanta importancia pero ayer tenía los ojos tristes. No recuerdo haberle visto antes con los ojos tristes. Y, claro, no me gustó. Pero ahora que yo ya me estoy haciendo mayor emocionalmente, sé que es cuestión de tiempo, que se le acabará pasando aunque él intente disimularlo.

En mayo creo que voy a hacerme un viajecito a madrid, para estrenar esa buhardilla que tan buena pinta tiene.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me apunto jejejeje.

Inés