07 febrero 2007

149. Cumplir no cuesta nada

Después de más de cuatro años realizando el mismo trayecto y a las mismas horas es inevitable fijarte, por muy despistada que seas, en la gente con la que te cruzas. Más allá de hacer un perfil psicológico sobre cada uno, quiero exponer las conclusiones de un estudio que he venido realizando durante las últimas semanas. s un estudio sobre cordialidad... y me explico.

Resulta que me ha dado por saludar a todas estas personas. En realidad, a algunas las llevo saludando desde hace algún tiempo pero a otras he empezado ahora. De este modo, encontramos el modelo 'hipermegasimpaticaporquemeconviene'. Es una señora de unos 40 años de edad que me cruzo en el camino vespertino hacia el trabajo. Normalmente suele ir acompañada por su maridos y sus dos hijos pero es curioso porque aunque comencé saludando a todos, sólo ella sigue respondiendome. ¿Por qué me saluda os preguntareis? No es por seguirme la corriente como hacen otros, simplemente porque es la dueña de una óptica a la que he ido en alguna ocasión y, claro, la conviene no perder clientes, a pesar de que hace siglos que no voy.

Después estaría el 'mariposillomadurito'. Con este me cruzo al mediodía cuando vuelvo a casa. Al principio era, por mi parte, un escueto movimiento de cabeza pero viendo que ha dado resultado y que el 'mariposillomadurito' me saluda más efusivamente (con un hola no os vayais a pensar) pues yo también le digo hola. Lo más curioso de este tipo es que ahora es el quien inicia el contacto 'saludil', vamos que no hace falta que yo le diga 'hola' porque ya el me lo dice.

También aqui estaría el 'viejoverdeasqueroso'. Este fue un gran error. Comencé a saludarle porque le confundí con otra persona (que encima es de Astillero) y a partir de ahí el 'viejoverdeasqueroso' se ha cogido unas confianzas tremendas y ya no se limita a saludar sino tambien a murmurar entre dientes diciendome lo buena que estoy (y no seré yo quien lo niegue jeje. Anda que a veces pienso que si esto lo lee alguien que no me conozca lo suficiente, debe fliparlo en colores pero bueno...). Este es, sin duda, el garbanzo negro de este estudio y al que no me ha quedado más remedio que negarle el saludo y volverle la cara o mirarle con muy mala ostia.

La 'universitariaestrafalaria' es una de mis preferidas. Al principio, era como que pasaba pero ahora ya responde a mi saludo. Eso sí, siempre tengo que dar yo el primer paso de decirle hola y ella, acontinuación, me responde. 'Más cumplida que un portugues' que diría mi madre.

El 'calvocongorra' me ignora directamente. La verdad es que con este no me cruzo todos los días pero me da morbillo porque debe tener mi edad, pico más o menos, y siempre luce una gorra. Entonces, no se si es calvo o qué diablos le pasa en el pelo. Con este me esta costando más trabajo. Yo le digo 'hola', discreto, eso sí, pero él se hace el loco.

La 'familiafeliz' es la mas madrugadora y siempre me responden al saludo o incluso ya inician ellos la cortesía con la mejor de sus sonrisas. Son una madre y su hijo, segun mis deducciones, claro, y hacen mucho mucho ejercicio.

El 'abuelitoentrañable' sin lugar a dudas mi preferido. Este no solo me contesta sino que ya alarga sus frases con un 'Hasta luego, guapa', un 'ten cuidado con las baldosas que están partidas', un 'no fumes que eso es muy malo' pero no como el viejoverdeasqueroso sino que este en plan fraternal.

Hay más especímenes en esta lista pero quizas estos sean un ejemplo de cada una de las variables. Y digo yo: ¿Qué cuesta ser cordial y afable, más allá de otros propósitos más deshonestos? Aunque claro, luego está mi otra pregunta. Los que me saludan tan sonrientes será porque les hace gracia mi amabilidad o por qué han sido testigos de mis parlamentos conmigo misma cuando hablo sola por la calle?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como s t va la pinza tata... si tu no t aburres no!!