31 enero 2011

423. Relatos de impactos

Ayer A. me pidió consejo. Tenía que presentar un relato a un concurso y tenía dudas para elegir entre 3. Y contó conmigo para decidirse. Y me hizo ilusión, muchísima además.

Pero mi indecisión profunda hizo que a mi también me costara decidirme. Me encanta como escribe A. Tiene una fluidez especial, un don para hacer literatura de las cosas rutinarias de la vida, de las cosas sencillas. Su vida y la de los que le rodean está en sus escritos, pero contado de una forma tan especial, tan personal, que acaba enganchándote. Tiene futuro es esta vocación que le viene desde siempre, eso es seguro.

Si yo fuera jurado de un concurso cualquiera de las tres historias hubiera merecido la pena, con sus metáforas, sus paralelismos, su cotidianeidad. NO hace falta rebuscar un lenguaje oscuro para escribir, lo importante es llegar a la gente, a cuanta más mejor. Siempre nos dijeron esto y sí, lo lleva a rajatabla.

En uno de los cuentos me sentí identificada, por eso le descarté enseguida, pero me hizo, una vez más, volver a abrir mi mente, saber que hay formas de actuar que no son loables, que no deberían estar permitidas. Lo sé, pero quizás como justificación, también sé que es un mecanismo de defensa personal, asi las cosas duelen menos, pero volver a la rutina acaba siendo complicado cuando te distancias de las cosas. Me ha hecho pensar la historia, sí, y voy a buscar otros mecanismos de defensa. Sólo por eso, lo que en principio iba a ser mi ayuda, se ha convertido en una ayuda mutua, recíproca. Me encanta compartir mis cosas con gente como A., que hace que la vida resulte mucho más sencilla de lo que nos proponemos.

1 comentario:

A dijo...

Ohhhhhhhhhhh, gemi, graciassssss. No serás andaluza pero a exageraaaa no te gana nadie!!!!
Muakkkkkkk