97. Lo que me faltaba...

El puesto de periodista de la sección de Suplementos tiene una nueva éxtensión. Además de maquetar, redactar, corregir lo mio y lo de los demás, ahora también se une una nueva tarea... y por el mismo sueldo, claro. Tachan, tachan... ¿quién lo adivina? Nadie seguro. Pues nada la nueva tarea que ahora se suma a las que ya vengo haciendo es.... ser la guía oficial de todos los institutos que quieren descubrir las entrañas del periódico.... SIIIIIIIIIIII. Pero de verdad me veis a mí rodeada de quinceañeros con las hormonas y testosteronas desatadas explicándoles lo maravilloso que es este trabajo en el que nos descansas ni los fines de semana?

En realidad ya lo había hecho una vez antes pero, ilusa de mí, pensé que era algo puntual. ¡Qué equivocada estaba!! Hoy me llama el director para decirme que en una hora llegaba el grupito en cuestión. De Cuarto de ESO ni más ni menos. ¡Y yo con estos pelos! Si es que por lo menos me lo podia haber dicho con 24 horas de antelación, para tener yo el discursito memorizado, no que me pilla de sopetón y ¡A ver yo que les cuento a estos chavales! Menos mal que tenia una minichuleta de la otra vez que me toco y he tenido la inestimable ayuda de mi compañero porque si no casi que me muero. Una hora seguida hablando, YO, que me cuesta enlazar tres frases seguidas.

Ahora que jamás sería profesora de nada porque aunque en general todos me han hecho bastante caso, había dos petardas que se han tirado la hora hablando entre ellas... ¡con lo interesante que era lo que yo les estaba contando! Al final incluso me he rebotado. Bueno y también cuando las preguntas que me han hecho los HP era ¿Cuánto ganas? ¿Cuántas horas trabajas? ¿Cuanto vale una página entera de publicidad? ¿Que si curro tantas horas no tendre novio? en fin...

Si, lo reconozco, al final me ha acabado gustando y como muestra de ello aqui dejo una foto para la posteridad. (La mierda esta sigue sin dejarme poner foto, lo seguire intentando).