24 septiembre 2011

481. Menorca (II)

El martes, ya con nuestro Chevrolet Matiz (casi nuevo, en color azul clarito, lo alquilamos en Autos Ciutadella por 105 euros para 3 días) nos toca día de calas.

Cambiamos sobre la marcha el plan establecido porque sí, es mejor aprovechar la mañana tumbadas al sol (o eso pensábamos antes de darnos cuenta de las caminatas que hay que dar para acceder a las playas) que visitar los pueblos. El turismo más cultural mejor dejarlo para por la tarde que en Menorca atardece antes.

Vamos dirección Fornells, al Norte, a la zona de Binimel-la y Pregonda. Hay un rato por carreteras de arena y después una buena caminata que me recuerda, por la aridez del paisaje, al camino desde Las Negras a San Pedro (Almería). La verdad es que la caminata merece la pena. De hecho, incluso descartamos dos 'arenales' antes para llegar a la Cala Pregonda: arenas rojizas y rocas que enmarcan la playa. La verdad es que las fotografías son de postal. Estamos unas dos horas en la playa (toalla, chapuzón, toalla, chapuzón y todo con las gafas y el tubo que me regaló I., con las que veo los pececitos... los de la orilla, eso sí).

Comemos en Fornells, un pueblecito que te venden como el típico pueblo de pescadores donde comer la caldereta de langosta. La zona del Puerto está llena de restaurantes pero el pueblo en sí es bastante normal, tranquilo y caro, un rasgo que por lo visto es común en toda la isla.

Subo hasta la Torre de Fornells, desde la que se ve toda la parte Norte de la isla y una panorámica del pueblo.

Cogemos el coche y vamos hasta Playas de Fornells, unas urbanizaciones nuevas, destinadas a guiris principalmente pero preciosas construcciones de casas blancas, todas iguales con, además, la playa a los pies. Es uno de los sitios que más me gustan de la isla, tranquilo, sin grandes aglomeraciones pero con mucho encanto, aunque sea artificial..



De vuelta, subimos al pico más alto de la isla (387 metros)´. Ahí está el santuario de la Virgen de Toro, la patrona de la isla. Buenas vistas de la isla porque está en el centro de Menorca.

Luego vamos Es Mercadal, que nos decepciona un poco. Es un pueblo normal, sin más. Asi que en Ferrerias decidimos ni siquiera parar, dar una vuelta con el coche tras parar en el polígono industrial para visitar una fábrica de Avarcas (menorquinas).

Ya cerca de Ciutadella, nos dirigimos hacia Cala Blanca, que nos han dicho que hay una bonita puesta de sol. Sí, merece la pena. Son zonas llenas de apartamentos en plan turístico pero tranquilo con calitas pequeñas. Vemos también Santandria, donde también se ve movimiento aunque la playa es más feucha.




El miércoles más calas. Queremos visitar Casa Turqueta pero el aparcamiento siempre está lleno. Nos dicen que para aparcar hay que ir o a las 7 de la mañana o a las 7 de la tarde. Seguimos a Macarella. Hay aparcamiento gratuito y de pago (5 euros). Vamos al gratuito. El chico nos dice que hay 40 minutos andando pero ¡qué va! no llega ni a 20 si me apuran. El paseo hasta la playa es una pasada, rodeadas de pinos está la cala, con aguas muy claras pero con demasiada gente. Tenemos que ajustar nuestras toallas como si aquello fuera un tetris. Esta tiene bar-restaurante.



De ahí vamos andando a Macarelleta, más pequeña y coqueta, con un camino bastante complicado, quizás por eso hay menos niños y carritos. Se supone que es una playa nudista pero hay más gente con traje de baño que sin él. Bonitas vistas. La carretera de acceso, por cierto, es muy estrecha pero todo está muy bien comunicado. A la hora de comer vamos hacia Cala Galdana, el mítico sitio turístico. La cala también tiene su encanto pero nada que ver con las anteriores.

Vamos hacia Cala Mitjana pero debemos coger el camino más largo. Merece la pena, superchula, con piedras calizas desde las que se tira la gente al agua. El agua aquí está calentísima.

Después ponemos rumbo a Alaior, pasando por Es Migjorn Gran. Alaior, también en el centro, me parece uno de los pueblos más bonitos de los que hemos visto hasta ahora. Terminamos el día en Son Bou, el arenal más largo de Menorca, 4 kilómetros de arena pero una playa muy estrecha. Hay una mole de hotel y bastantes restaurantes y tiendas. Ideal para turismo familiar. (...)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las calas tenían lavapies????
I.V