20 febrero 2006

93. De Madrid al cielo... sin fotos

Para variar, mi amigo blogger no me deja de nuevo meter fotos asi que hasta mañana no expondré para el resto de la humanidad el fin de semana en Madrid. (María te aviso con tiempo. YO voy a poner la foto que salimos todas con Ñaki en la discoteca por la noche y la de nosotras con Peroch. AVISO HECHO).

Ha sido un fin de semana intenso. Joder no hemos parado ni un momento y hoy no puedo con mi alma. Estoy agotada pero no quiero que María me 'pise' el comentario asi que mi propósito fundamental es adelantarme a ella... aunque bueno pensándolo bien ella ya tendrá bastante con contar su ODISEA en la T4.

Hemos ido de compras... y he aguantado estoicamente como una campeona y más teniendo en cuenta que la anfitriona y la que venía del Norte miran absolutamente todo, pero absolutamente todo cuando entran a una tienda (jersey por jersey, pantalón por pantalón, braga por braga...) teniendo en cuenta mi técnica REPASO GENERAL (entro, oteo el horizonte, nada me llama la atención, a la calle. Tiempo total: 3 minutos) pues imaginaros después de cuatro horas y media como estaba yo. Aaayyyy.

Hemos comido como cerdas. Cho con chu (chocolate con churros), tostas, huevos revueltos, roscas, pizzas... Madre mia estoy empezando a ser consciente de que necesito un mes de desintoxicación.

Fuimos a una mini fiesta donde acabamos borrachas, bueno perdón que yo nunca acabo borracha, quería decir contentilla y nos fuimos a un gran pub que estaba por... por ahí, que no me acuerdo como se llamaba. Y muy bien, salvo por un inconveniente: todos los tios llevaban la misma camisa. Si no lo veo no lo creo. Y no me refiero a que todos lleven camisa, o el mismo tipo de camisa, no, Lo que quiero decir es que todos se habían comprado la misma camisa, misma marca, mismos colores, misma hechura... TODO IGUAL.... que falta de originalidad, por Dios. Y ahí estuvimos hasta que nos fuimos. La verdad que el bar estaba muy bien. Hombres G, Modestia Aparte, Duncan Dhu y música ochentera y noventera. Y a las seis para casa.

El sábado como las niñas aún no estaban conformes con el maratón de tiendas que se habían y me habían marcado el sabado, pues decidieron ir al Rastro de La Latina a seguir mirando. Menos mal que estaban cansadas y desistieron la tentación rápidamente. Comimos con Javi Perojo (es que si no pongo el apellido no te conocen, jeje) y dos amigos suyos de Teruel, muy majos por cierto. Bueno, pero para comer es otra. ¿Por qué hay tanta gente en Madrid? Que agobio!! Todo lleno de gente.

Como os estareis dando cuenta no tengo ganas de escribir... ¿se nota?. Ahora que a mi lo que más me ha gustado del viaje ha sido el factor sorpresa. Pero ¿de qué factor sorpresa estas hablando, Gemina? Pues del factor sorpresa que se resuelve cuando desvelas la siguiente incógnita. ¿De qué nacionalidad será tu compi de bus? Sorprendente. El viernes cogí el bus en Huelva a las 22.45 horas y cuál es mi sorpresa cuando compruebo que va lleno de gente, pero de gente de todas las nacionalidades del mundo: polacos, rumanos, chinos, ecuatorianos, argentinos, bolivianos, ingleses, subsaharianos (aqui ya lo del país lo controlo menos), marroquis, franceses, portugueses... una cosa sorprendente... Españoles sériamos 5. Venga, se abren las apuestas, ¿de qué nacionalidad era mi compañero de ida? TIC, TAC, TIC, TAC, TIC, TAC, TIC, TAC, TIC, TAC, TIC, TAC, TIC, tac, tic, tac..... ¿quién dijo rumano? ohhh, lo siento. ¿quién dijo español? ohhh tampoco, habia, de hecho, muy pocas probabilidades. Chino???? SSiiiiiiiiiiiiiiiiiii. Me toco un chinito de unos cuarenta y tantos años. Muy educado, me dijo "hola" cuando llegó, se sentó y no dio el coñazo hasta que paramos. Cuando paramos se compro unas galletas y unas pipas y al subir al autobus me preguntó "QUIELES?" Pero no quise. Y cuando se fue se despidió de mi. Pero el tio de lo más educado. Me gustó el viaje. Olía a bazar chino asi que ni tan mal porque antes de él se sento una polaca que olia a campo que tiraba para atrás... menos mal que se puso el chinito.

La vuelta. Aunque también habia nacionalidades varias, no era tan escandaloso como a la ida. Había muchos jóvenes españoles que iban para Sevilla. Pero mi suerte cambió y delante de mi habia un tipo que olía a sudor que mataba. Puffff que pestazo. Siete horas y cuarto metiendo la nariz en la chaqueta. Y a mi lado un portugués con unas pintas de macarra alucinantes y con un tipo de matón que acojonaba y que encima tenia unos cascos (que me dijo que si queria ver la pelicula me los dejaba) con la musica a todo trapo, hasta tal punto que el propio conductor le exigio que la bajara el volumen.

La desgracia es que ya he desterrado el mito de Paco Martinez Soria. Jooo, no me he perdido en Madrid. A la ida sali muy dignamente de la estación al taxi y para casa de suki (por cierto, esta muy chula) como si Madrid y yo congeniaramos a la perfeccion y a la vuelta en el mundo subterraneo del metro, solita desde casa de marisa hasta la estacion... con trasbordo incluido y ni me perdi, ni me meti en otra linea, ni en dirección contraria..., nada todo a la perfección. Me cago en la mar!!

Y como esto me esta quedando excesivamente largo mañana intentaré seguir y no aburriros. De todas formas, chicas, me lo he pasado genial. Marisa, repito en breve seguro

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gemuchiiiiiiiiiiii!!!!!!! Vuelve pronto....me lo he pasado genial estos días!!! Ayer entraba en el blog cada 5 minutos para ver si ya habías escrito.... mañana mas, eh!!! besitos.
Por cierto, como va tu investigación???? jajajaj, ya sabes...

Anónimo dijo...

Bueno, ya hemos visto que has llegado poco más tarde que María, pobre Dolce Vita!! A ver si antes de junio os veo por Teruel.