13 marzo 2007

153. 'La hija del olvido', una mirada al Alzheimer

La mejor cantera de profesionales cinematográficos se encuentra detrás de una barra. Al menos, eso es lo que opina el onubense José del Sol que, tras pasar por la Escuela Andaluza de Cinematrografía (EAC), se gana la vida sirviendo copas en un bar sevillano mientras imagina como rodar el guión del largometraje con el que lleva trabajando desde hace varios meses. Como tantos otros, busca su gran oportunidad pero al contrario que el resto no se ha quedado sentado esperando que el agua le caiga del cielo. De hecho, desde que terminó sus estudios en la EAC no ha parado de trabajar para conseguir hacer realidad uno de sus sueños, el de rodar un largometraje independiente con el guión de una de sus compañeras en esta carrera de obstáculos donde cada día aparecen nuevos desafíos que solventar.

La hija del olvido, que así se llamará la película, es la historia de Pilar, una mujer que un día se ve obligada a abandonar su trabajo en una fábrica de conservas para dedicarse de lleno al cuidado de sus padres enfermos, desatendiendo así a su familia. La enfermedad de su padre, el Alzheimer, los une y los destruye al mismo tiempo, repercutiendo también en el resto de la familia de diferente manera. Una historia conmovedora, reflexiva y crítica que podría comenzar a rodarse en el otoño de 2007. «Se trata de un guión muy emotivo pero sin llegar a ser pasteloso. Las situaciones dramáticas pueden resultar cómicas y al contrario. También hay que destacar la importancia del paisaje en la historia, que se convierte en un personaje más y que aporta poesía a la imagen», subraya el entuasista director.

Ana Núñez Mesa es la responsable del guión de este film, su proyecto de fin de carrera. Un libreto que repartieron por varias productoras y que obtuvo una gran acogida por parte de los críticos. «Eso fue lo que nos impulsó a tomar las riendas e intentar hacerlo nosotros mismos», comenta el joven director.

UNA PASIÓN TARDÍA. Licenciado en Historia por la Universidad de Huelva, a José del Sol, a diferencia de otros, la pasión por el mundo del celuloide le llegó cuando ya estaba terminando sus estudios universitarios y gracias, en gran medida, a la Cátedra de Cine Francisco Elías que oferta la Onubense. «Yo he querido ser de todo. Durante varios años toqué la batería con un grupo en Huelva y supongo que siempre quise hacer un corto». El cambio radical se produjo cuando se matriculó en dicha cátedra y su vida dio un giro de 180 grados. «Fue a partir de ahí cuando me lo empecé a tomar más en serio, hasta el punto de querer entrar en la escuela de cine de Sevilla. Y hasta ahora. Si me llegan a decir cuatro años después que estuviera a punto de dirigir mi propia película, no me lo hubiese creído. Nunca quise llevar una vida tan establecida y buscando algo que me diera libertad, acabé enamorado del cine», confiesa.

AYUDAS Y SUBVENCIONES. Tras lanzarse a la piscina y decidir hacer lo imposible para sacar adelante su proyecto, José y sus compañeros, sin mucha idea sobre los pasos a seguir, buscaron asesoramiento legal para conocer cuál era la forma más factible para conseguir alcanzar su meta. Así, «decidimos crear una cooperativa, Desobediente Film, porque era lo que más se adecuaba a nuestras necesidades, a nuestra manera de trabajar y a nuestras condiciones. Además, de esta forma lo que ponemos en valor es nuestro trabajo y no el dinero, tal y como ocurre en otro tipo de asociaciones», señala del Sol.

En la actualidad, el proyecto está en la fase de preproducción y los implicados están revolviendo Santiago con Roma en busca de ayudas, apoyos y subvenciones con los que puedan hacer realidad su sueño. «Ya contamos con el apoyo del Ayuntamiento de Tarifa, que es donde se va a rodar la película, así como otras entidades locales. Además, la EAC, en la que nos formamos todo el equipo técnico, estudia la posibilidad de colaborar con material y también hemos mantenido contactos con los Ayuntamientos de Sevilla y Huelva, que han mostrado, en principio, buena predisposición», asegura el onubense.

De bajo presupuesto, una vez que obtengan las ayudas necesarias comenzarán el casting en Tarifa y alrededores, aunque no descartan acercarlo también a la capital onubense y a Sevilla. No obstante, José del Sol argumenta que «nuestra primera idea siempre fue la de hacer una película con gente que acabara de salir de la escuela. Esto en lo que se refiere al equipo técnico. En cuanto al equipo artístico hemos barajado algunos nombres que podrían encajar en los personajes, y que son de reconocido prestigio pero aún no hay nada fijado».

Las cartas ya están sobre la mesa y, si todo sale según lo previsto, a mediados de 2008 La hija del olvido será ya una realidad con la que estos jóvenes emprendedores pueden revolucionar el mundo del celuloide. Quien sabe si algún día las puertas del Festival Iberoamericano de Huelva se abran de par en par para mostrar la cinta de este onubense que sueña con poder demostrar que «hay mucha gente desconocida con grandes ideas por descubrir».

Este es el reportaje sobre la película con la que Ana Núñez (más conocido como Ana Tarifa, claro, que por cierto aún me debe un cuento) quiere ver cumplido sus mayores ilusiones pero que finalmente no se va a poder publicar porque siguen luchando para hacer realidad su sueño (hablamos de dinero, claro). Pues nada, aquí está mi modesta contribución que espero que algún día pueda salir en mi 'Ría'. ¿Qué opinais?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ojalá se haga una realidad.Os imaginais a nuestra ana tarifa, el día del estreno? q ilusión y que todas podamos asistir.Olga.besos a todas.