No tenía planes para el puente aunque esperaba un 'tienes un mensaje nuevo' que a última hora del viernes cambiara las perspectivas. Y llegó. Afortunadamente. Y encima llegó para quedarse todo el puente.
N. volvió a ser N.
N. volvió a hacerme reir.
Volvió y lo hizo tímidamente, probando suerte. No llegaré nunca a entender ciertas actitudes pero ¡qué divertido es jugar!, aunque al ajedrez no. El trabajo ya es lo de menos, se me ha abierto un mundo de posibilidades para compaginar todo y aderezarlo con conciertos de gente extraña que, sin embargo, puede hasta gustarme si la compáñía es la adecuada. Y encima más de un día. Quiero repetir de nuevo la experiencia concertística, quiero volver a compartir un cachi de cerveza, quiero volver a...
La vida puede verse desde muchos prismas y yo a veces cojo el que está más sucio. Menos mal que me ha dado por limpiarlo y veo mi sonrisa reflejada en él. Ahora solo falta poner definitivamente los puntos sobre las íes.
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