29 diciembre 2009

370. Pre-dis-po-si-cion

Mi palabra. Predisposición que en realidad es más de lo mismo, más de eso de quererte a ti misma, más de seguir tus impulsos, más de creerte que eres estupenda, (ay no, estupenda no que habíamos quedado en que a partir de ahora iba a odiar esa palabra), más... sin más. Pues nada si hay que estar predispuesta pues se está.

Lo de arrepentirse de lo que se hace cada vez va menos conmigo. No, no me arrepiento de nada. También puede ser que seguir mis impulsos sigue estando dentro de lo que es razonablemente razonable y tampoco mis actos son como para que nadie se eche las manos a la cabeza. Cabeza... Mi madre siempre me dice lo mismo: que ante todo siempre hay que tener la cabeza encima de los hombros, que no significa mirar a nadie por encima del hombro,no y quizás siempre he pecado en exceso de eso: de ser comedidamente medida.

Pues nada, a disfrutar de la vida que son dos días, toma topicazo, y si echo de menos todo y a todos, lo que se alejó con veras o sin ellas, pues nada, a apencar con ello, a intentar solucionarlo y si no pues ya soplarán mejores brisas que desembocarán en nuevos vientos...

No hay comentarios: