74. El bicho sigue jodiendo

¿Os acordais que hace unos meses os conté mi aventura con el ingresador de dinero del banco? Bueno si no por un post antiguo podeis leer mi 'aventura'. Se llamaba 'A leches con el bicho'. (es que no sé como poner enlaces). Entonces juré y perjuré que jamás iba a volver a ingresar dinero por medio de una máquina, que preferiría aguantar una cola de infarto que volver a pasar la vergüenza del otro día. Pues bien, como otras tantas cosas en mi vida, ya se me había olvidado mi autopromesa. Hoy he ido de nuevo al banco con una parte de mi paga extra para meterla a la 'cuenta del ahorro'. No había mucha gente pero como en el otro banco me habían dado billetes nuevos y no eran demasiados pues he pensado "Gema, para que vas a aguantar cola, si esto es mucho más rápido y hoy no vas a soportar la mala experiencia de la primera y unica vez". Me he dirigido a mi amigo, el bicho, y he metido cuidadosamente los diez billetes en el cajetín y ¡Oh!, el bicho se me ha vuelto a rebelar. ¡Me cago en la leche! Si es que no aprendo!!!. La cosa es que, claro, no estaba dispuesta a dejar mi dinero ahí metida y resignada, muy pero que muy resignada, me he dirigido a mi amigo (el que practicamente me llamo tonta la ultima vez) pero, coño, con esto del espiritu navideño estaba de lo mas simpatico, aunque eso sí, me ha hecho esperar. El tio ha abierto la boca del bicho pero no por las tripas sino por donde yo habia metido mi dinero y ¡VOILA! Allí estaban mis billetitos atascados. El tio mete la mano en la boca del bicho y empieza a tirar pero lo billetes que no salen. Depsués de varios intentos fallidos, decide tirar la toalla y mandarme a mi el muerto. "Anda, hija, mira a ver si tu que tienes las manos mas pequeñas puedes cogerlos". Y ahí me veis a mí, arremangandome las mangas y en una lucha cuerpo a cuerpo con el bicho. Y claro, como yo no estaba dispuesta a esperar hasta las dos de la tarde a que pudieran abrirle al monstruo las tripas pues he tirado con todas mis fuerzas. Una vez, dos veces, tres veces... y así sucesivamente hasta que, por fin, he recuperado todo mi dinero. Eso sí, algún billete, que en teoría estaba nuevo flaman, ha salido algo deteriorado pero... asi es la vida. Asi que, al igual que me pasó la ultima vez, despues de un cuarto de hora perdiendo el tiempo, he tenido que estar otro ratito aguantando la cola. Puedo prometer y prometo que el bicho no volverá a verme la cara en la vida!.