09 julio 2007

170. El contraste

Después de los 18 días de absoluto calor en Cantabria, menudo contraste al llegar a Huelva. Bueno, bueno, bueno, el cielo estaba absolutamente encapotado y de vez en cuando una casi imperceptible y ligera lluvia caía suavemente y de forma continua sobre el suelo ya de por sí mojado.

Yo que en Santander estaba echando pestes porque por la noche no se podía ni dormir por el puñetero calor. Y es que fue llegar al letreto de 'Comunidad autónoma de Cantabria y marcar el termómetro del coche 37 grados. Y qué decir a llegar a la capital, cuando marcaba 41 grados. Te tumbabas encima de la cama y los chorros de sudor te recorrían. Vamos que las temperaturas superaban eso que se llama umbral del sueño.

Y es que es llegar a Huelva y que tristeza ver esas nubes un día y otro y otro y otro. Dicen por estos lares andaluces que en 18 días solo han visto el sol tres. Vamos, que me tuve que poner la chaqueta cuando llegue a la 'frontera'. Fijaros como ha sido, que uno de esos días que ha hecho tanto calor, la gente ha dejado sus trabajos respectivos y ha corrido literalmente a las playas onubenses a intentar coger un poco de Lorenzo.

Menos mal que en Santander he podido disfrutar de unas buenas vacaciones. Todos los días playa, playa, playa y más playa. Estoy morena no, morenísima. Cuarenta grados a la sombra. Me alegro también de haberme llevado todos los vestiditos cortos, la ropa de verano absoluto, cinco bikinis y las chanclas porque me llego a llevar manoletinas o playeras y me me muero de una insolación en los pies.

¿Quién sería el listo que inventara el popular dicho de 'Que bonito es Santander, ni en invierno ni en verano nunca deja de llover'. Mentira absoluta. Ya os digo que no he visto en Huelva jamás tanto sol como en Cantabria estos días. Como será que hoy en Huelva una de las primeras cosas que he hecho ha sido ir a las rebajas a comprarme dos vaqueros largos y una cazadora...

(Los eventos más destacados con sus fotografías correspondientes esta tarde)

2 comentarios:

ladolcevita dijo...

Mira que eres perraca y mentirosa pero sobretodo eres gafe o quieres que recuerde al personal las pasadas vacaciones onubenses que disfrutamos Nesi y yo ateridas de frio un mes de agosto que tambien llevabamos las maletas llenas de bikinis y chanclas que o usamos y que tuvimos que cambiar por cazadoras y vaqueros.
Bueno pero tampoco creo que pese a este tiempo infernal no te lo hayas pasado genial.
besitos. te queremos

JP:-) dijo...

El sarcasmo es un traje que te viene grande señorita Ponce-Gañán. A la, a asarte de calor como un pollo con el sol onubense!