Sigamos el repaso festivo-turístico de mis días en Santander. Hoy vamos con las tradicionales hogueras de San Juan. Quemamos nuestros malos deseos, pedimos por los nuevos y hubo quien no se quemó ella misma de milagro. Espero que poco a poco se vayan cumpliendo todos y cada uno de ellos.
Fue una noche muy movidita. Primero estuvimos en Pontejos para aclimatarnos en un puebluco, además actuaba La Marabunta (espero haberlo escrito bien) y más o menos se conocía a todo el mundo. Me lo pasé genial al lado de la hogueruca y bailando con la orquesta al son de los ritmos del verano. Después de Pontejos, cuando el ambiente decaía y como la noche nos había sabido a poco, decidimos escaparnos a Santander a ver qué se cocía en las hogueras de la capital cántabra. Y estuvo muy, muy, muy... indescriptible, tanto que en la retina de mis ojos se han clavado varias imágenes que yo creo que no se me olvidarán en la vida. Madre del amor hermoso... Y sin más, paso a poner un par de fotos de la noche en cuestión...
Pero qué putada es esta!!! ya no puedo poner fotos... Que narices le pasa a esto!!! no me digais que tengo que abrirme un photoblogger!!! Madre mia. Que injusticia!!! Sin fotos no es lo mismo!!! Ahora que iban las más chulas!!! Porqué se cargan el invento con lo bien que estaba!!
Cáspitas, qué aflición siento en lo más profundo de mis entrañas!!!
2 comentarios:
Parece que la quema de San Juan está empezando a hacer efecto, la vida se va poniendo en su sitio y bastante rápido menos mal.
La verdad es que esa noche fue guay, las brujas malas se debieron de poner de nuestra parte, Por qué será ...
Muchos besitos Gemu, y sigue intentando lo de las fotos porfa.
No marca fuera el número de comentario. Que le pasa al blog??
No nos hagas esto.....!!!!!!
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