No, no son los años que cumplo el domingo -que ya me gustaría- son los años que llevaba sin pasar en Santander el segundo fin de semana de agosto. Y la verdad es que tampoco se está tan mal.
Eso sí, me estoy acordando mucho de esos días previos a la feria, especialmente en los últimos años, cuando estaba deseando acabar de trabajar para enfilar la carretera y desconectar del mundanal ruido por unos días. Esos reencuentros estivales, qué tal te va, esto sigue igual, el año que viene creo que no vengo, pásame el ron, voy a comprar hielos, vestiditos de verano, horas y horas de conversación, paseos para ir a los 'baños' al aire libre, paradas en mitad... Sí, lo pasaba bien, aunque en los últimos años ya no era lo mismo.
Pero bueno, estoy aqui y tampoco voy a dejar pasar la oportunidad de cumplir aquí años, 29, qué poco falta para cambiar de numero!!!!
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