23 noviembre 2009

359. Domingos gastronomicos

Ayer fue un nuevo día de descubrimientos gastronómicos, bueno, de sitios donde descubrir exquisiteces gastronomicas.

Como cada quince días o, lo que es lo mismo, cada dos domingos, uno sí y otro no, ayer me fui a comer con E (con K. para los amigos). Una buena forma de hacer una parada laboral y desconectar sin desconectar, no sé como explicarlo. En realidad, me permite no tener que pensar qué hacerme de comer un día y me brinda la posibilidad de comer cosas nuevas.

Ayer ya teníamos el destino fijado. Era una recomendación de una compañera que lo había descubierto dos semanas antes, la otra vez que nos cruzamos pero dirigiendo nuestros pasos a un lugar especializado en arroces. Nos convenció con su apuesta por la comida tradicional y, sobre todo, por los 10 euritos que costaba el menú. Como el día estaba soleado, decidimos ir dando un paseo y, al llegar, oh, estaba llenito de gente. Si queriamos comer teniamos que esperar una hora. Mal asunto. Al final decidimos cambiar de sitio e ir a otro del que también nos habían hablado muy bien pero con un menú más caro, 15 euros. También mereció la pena.

Yo me decanté por una ensalada templada con setas y gambas entre otras cosas. ¡ESPECTACULAR!. K, prefirió un puding de cabracho que se salía del plato y que también estaba para chuparse los dedos.

De segundo, todo era más normalito. Filetes de lomo, bocartes o cecina con huevos y patatas. Nos tiramos a por lo ultimo. Tremendo, abundante y colosal!!! Menuda tripada tenía yo que ni siquiera fui capaz de terminarme el plato.

Y como colofón unas natillas yo y un sorbete de Limón K. para hacer la digestión.

Menuda tarde de curro después. El estómago no estaba pesado, estaba pesadísimo, hasta el punto de que por la noche ni siquiera cené.

Me quedé con la copla del sitio. Es especialista en raciones y tiene muy muy buena pinta. Tengo otro compi que celebra alli la entrada del año con sus colegas siempre y habla maravillas del lugar. Encima, no está permitido fumar y eso ahora se agradece, aunque no sea talibana del tabaco.

La próxima vez, que será para el puente, nos daremos un homenaje fuera de la ciudad. En un sitio ya conocido, una brasería-sidrería con una carne espectacular. A este paso me voy a hacer una especialista gastronómica de la ciudad. Después, nos queda la espinita clavada del de 10 euros, eso sí habrá que llegar a las 13.30 para pillar sitio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

soy J o jota del grupo b de blaster, y creo me el acto nocturno saturnino (osease el sabado por la noche)merece un post.
Ha sido gastronomico,( buena comida), cultural, (lo de la queimada los 4 elementos y tal....) ha sido divertido.... (nos reimos con la cara de carlos y mas...)ha sido conflictivo (el vecinito) ha sido momento amistad (que "BONITO" el regalo, le he peusto en ebay)que mas quieres tienes un documentazo ya le quisiera JC y CB para un artiCULO en el newspaper.