02 noviembre 2009

353. Novios decentes y amigas monjas

Ya no hay marcha atrás. Toca asumirlo sin más, aunque cueste. Sí, definitivamente, ya estamos en esa franja de edad donde la madurez se supone que es un hecho en si misma y no un fin a alcanzar.

R. (a partir de ahora voy a poner iniciales) se ha independizado. Be. lo hizo hace ya algunos meses y Bl. lo hará de aquí a un par de meses. Esto ahora, porque también habría que contar con S. que lo hizo hace ya mas de un año, camino de dos. Y Ma. a la que el simple hecho de residir en otra ciudad ya la otorga el grado de independencia necesario.

En mi caso, la independencia es un estado transitorio que acabará tarde o temprano y donde la libertad queda restringida a vivir, a morar en una casa a la que no es posible hacer muchos cambios, aunque I. y M. se empeñen. Pero quizás es que en el fondo yo tampoco quiero hacérselos, todo perdería entonces ese encanto. Este ha sido siempre mi hogar, esa casa a la que regresar en navidad y me he acostumbrado a ella, inconvenientes incluidos. Aspiro a que mañana o pasado, entendiendo mañana y pasado como hablar de tres a cinco años, volver a esta casa sea una especie de regreso al vientre materno, un volver a los papis, donde esté ese guiso casero que sólo como esos martes que me toca ir a comer con mis padres porque yo viviré en un cuchitril de 30 metros cuadrados para el que, además, me he hipotecado toda mi vida. Esa vida futura en la que la rutina fija tal día de la semana para volver a casa. Si, me gustaría que mi vida transcurriera así. Mañana, quizás todo cambie en un plis plas pero ahora, ahora estoy soñando con los ojos abiertos y me estoy viendo, y me gusta lo que veo. Espera un poco!! ¿Estoy embarazada? Se me nubla la visión, o quizás si, si, quizás no sea tan diferente al resto de los mortales, aunque muchas veces me empeñe en parecerlo. Ya verás tu, si al final va a resultar que quiero lo mismo que todo el mundo.

De todos modos, la culpa no es solo mia, o nuestra. Ya lo dice I.: "¿qué culpa tenemos nosotras si la vida no nos ha puesto delante un novio decente ni a unas amigas monjas?

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