29 octubre 2009

352. Locura transitoria

Mis padres cada día estan más giraos. Creo sinceramente que ya les hace falta tomar un poco de aires norteños (y a mi que los tomen, para qué nos vamos a engañar). A sus constantes cambios de opinión se suman ahora otras compras innecesarias, surgidas de decisiones precipitadas, sin que tomen pies ni cabeza.

La última, de ayer, se van a comprar un coche. El suyo es viejo, vale, pero está muy bien conservado y para la edad que tiene mi padre -no seré yo quien le llame viejo, que conste- puede tirar perfectamente. Pero no, ahora ha pensado que como va a ser el último que va a disfrutar (palabras textuales) pues que mejor se lo compra ya, así, dicho y hecho y que el suyo viejo se lo regala a mi sobrina. Hala, mira qué espléndido!!!.

No sé si será cuestión de la edad, que ahora quieren disfrutar la vida como no lo han hecho nunca o qué narices pasa pero me han dejado, nos han dejado porque mi hermana y mi sobrina también están que no lo creen, anonadada. Hasta tal punto que me da miedo llamar por teléfono, a ver con que nueva historia me sorprenden ahora. Bueno, oye, si lo siguiente es que me regalan el piso de Astillero, bienvenida sea la llamada telefónica!!!

No hay comentarios: