19 octubre 2009

349. Reflexión o impulsos

Estoy enferma. El catarro, resfriado o constipado, no sé que diferencia hay entre uno y otro, me tiene atorada, aturdida y con la cabeza como un bombo, aunque claro, también podría ser fiebre pero no tengo a mami ni a papi para que me miren la temperatura. Hay veces en que vivir sola solo tiene desventajas y hoy, sin duda, es uno de esos días.

Y claro, tranto tiempo enferma, sola, haciendome la sopita, tomandome las medicinas y tumbada mas tapada que un esquimal en Groenlandia pues la cabeza se me va y la imaginación comienza a volar y a volar... y otra cosa no pero creativa cuando menos me lo espero soy y bastante.

El caso es que he urdido un plan pero aún no he sido capaz de ejecutarlo porque aunque mi instinto me dice que adelante mi raciocinio (mas bien lo poco que queda de él) me dice que me precipito y que hay cosas que se pueden interpretar de muchas maneras.

Y, claro, me vienen las dudas de siempre. ¿Me muestro tal como soy o juego al ajedrez? O quizás luego me arrepienta hacer algo pero si no lo hago siempre me quedará la duda, o quizás si no estuviera enferma ni se me hubiera pasado por la cabeza pero ahora, en este instante y en este momento, me apetece hacerlo, y que piense lo quiera pensar. Dios, porque soy tan indecisa!!!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ni una cosa ni la otra... en el término medio está la virtud, y la dificultad... pero no muestres todas tus cartas, por lo menos hasta que estés segura de que es una apuesta ganadora!!! suki

Anónimo dijo...

Arriésgate lo justo pero asegurate tb de que ganarás tu.

Inés