06 octubre 2009

345. Cuando se te va el juicio

Hay días en los que sales a tomar una cerveza a las 6 de la tarde y sin saber muy bien cómo acabas llegando a casa a las 5.30. Asi, sin premeditarlo, porque surge y porque abordas temas que en otras circunstancias es más complicado explicar aunque ese día sea, por ejemplo, un domingo.

Siempre está muy bien, ¿para qué negarlo? pero siempre llega ese instante en el que sin saber muy bien porqué la dirección de la noche acaba cambiando de rumbo radicalmente y te ves envuelta, invadida, literalmente y sin buscarlo, siempre sin buscarlo. Un instante en el que aunque tu sabes que lo mejor sería un no, te acaba gustando el 'vale', aunque todo tiene sus limitaciones, por supuesto.

Estoy llegando tarde a muchas cosas pero no voy a dejar que se me marche más el tren y voy a seguir dejándome llevar, sin pensar en consecuencias, al menos, sin tener que analizar cada uno de mis actos o acciones. Sí, me puedo reir del surrealismo dominguero, fue lo que pasó sin esperarlo y aun con todos los peros, yo me seguiré riendo durante mucho tiempo de la situación. Por cierto, ¿conozco a alguien en San Salvador? No, creo que no, casi que mejor.

No hay comentarios: