20 abril 2009

295.

¿Por qué cuando se aproxima la hora de reencontrarte con gente a la que hace mogollón que no ves los contactos se hacen más frecuentes? Podría decirse que es algo buscado, que si, que en algún caso si, pero hay otras veces que por esas casulidades del destino aparecen vía facebook, messenger, sms o teléfono.

Me está pasando estos días, también es verdad que estoy de descanso y tengo más tiempo para entretenerme a charlar largo y tendido pero es genial la sensación de saber que en una semana, dos a lo mucho, vas a volver a encontrarte con gente que en un momento determinado de tu vida fueron esenciales, indispensables más bien. Estoy hablando muchisimo con esa gente a la que veré en breve y está muy bien la sensación de que sigues siendo importante para ellos, de que el vínculo que nos une sigue estando ahí y que, con un poco de suerte, podramos recobrar la conversación por donde la dejamos la ultima vez. Mi primera compañera de Sevilla siempre me decía que un buen amigo es aquel con el que a pesar de estar mucho tiempo separados puedes hablar como si ese tiempo no hubiese existido. Era una bonita reflexión, a mi siempre me dio que pensar.

Como el abuelo cebolleta recordaremos aquellos tiempos de facultad, aquellas romerías de antaño o aquel día a día en el curro... hoy he estado hablando de gente de la que hacía mucho tiempo que no me acordaba y a quienes, por lo que se ve, la vida les trata bien. Me he alegrado, la verdad, aunque me hubiera gustado comprobarlo por mí misma pero ya se sabe eso de que... ya habrá veces. Decididamente, este año no voy a ir en verano a la fiesta, concentraré mis esfuerzos para escaparme de bodorrio, a ver si san ryanair me echa una mano y el calendario de libranzas me es favorable.

Sigo con la maleta, ya está en un 80%. Sólo falta que llegue el jueves y saber a ciencia cierta lo que dice montesdeoca (bueno uno de sus sucesores).

No hay comentarios: