02 noviembre 2005

59. Las paranoyas de mi madre (I)

Voy a ponerle primera parte porque ya sabéis que podría contar mil y una anécdotas pero me conformaré con la más reciente y es que... ¡¡¡Tengo una madre que no sé de dónde diablos ha salido!!!. Tengo varias teorías en mente pero ninguna me convence pues creo sinceramente que ella está por encima de todas ellas. Ya he descartado que fuera abducida por extraterrestres, los bichos no aguantarían su genio; que la captara alguna secta, la echarían al instante después de una retahíla de sabios refranes sin contar que desplazaría al líder de su puesto; que tenga un tumor tan grande en la cabeza que la afecte a sus pensamientos, hechos, razonamientos, etc... en fin que os cuento porqué digo todo esto sobre, por otra parte, adorable madre. Resulta que hoy se ha levantado con un nuevo disparate en su cabeza. Coño, ahora me da hasta vergüenza escribirlo. Pero bueno ya no hay marcha atrás. Hoy se ha levantado y tras dar dos vueltas a la casa viene muy seria donde mi señor padre y la que esto escribe diciéndonos, muy firme, con el rostro compungido y con un tono de voz que denotaba incluso pánico que, jolines, vergüenza ajena me está dando escribirlo, pobrecilla, pero los que la conoceis ya sabéis que de pequeña se cayó de un guindo y eso debió de afectarla. Bueno no os dejo más con la intriga, ha venido diciéndonos que "el suelo se movía". Si, sí, pero toda convencida. "Va a haber un terremoto". Mi padre me mira, yo le miró y nuestras carcajadas se pudieron escuchar a un kilómetro a la redonda. Y claro, ahí empieza el cachondeo. Ella que es más burra y cabezota que un arado, convencidísima, y venga a preguntarnos que si nosotros no habíamos sentido que el suelo se movía y que no una vez, sino varias. Cuando a los diez minutos parece que ya se ha despertado definitivamente, (yo estaba convencida de que aún estaba dormida) me la veo por el pasillo, cuando de pronto, se agarra a la pared y me dice: "mira, mira, otra vez se ha movido el suelo. Esto es un terremoto, seguro". Como comprendereis, la he dejado por imposible y me he venido al periódico. Pero llego a casa al mediodía y aún sigue en sus trece con el terremoto, hasta tal punto que incluso ha quitado algunas figuritas de los muebles porque "Gema, no me creeras, pero te aseguro que va a venir un terremoto y de los fuertes asi que mejor ve a la cocina y quita de la encimera lo que se pueda romper". Si os digo la verdad ahora me da miedo volver a casa, no sea que siga en sus trece y me pegue la 'enfermedad'. ¿Será la edad que la trastorna o que se aburre mucho y se ha estado riendo de nosotros durante todo el día? En fin... a la espera de que vuelvan las historias graciosas a mi vida donde mi madre ni nadie de mi familia, a excepción mía, sea la protagonista, me vuelvo a mi casa... a colocar figuritas.

3 comentarios:

Una conformista vital dijo...

Pues te aseguro Mario que no exagero. Tendre que llamar a la NASA para ver si se la llevan porque vaya tela... a ver con que nueva locura me sale ahora porque es algo imprevisible.

Anónimo dijo...

quilla si de aqui a unos días hay un mini terremoto ya sabes q puedes ir al pograma de de iker jimenez. tu madre es lo que yo llamo una verdadera personaja. como diría jezulin im-presionante. martamelli

Anónimo dijo...

jejeje, no hay nadie como la Vicenta. Lástima que su hija menor no haya heredado ese salero.
Besicos