01 noviembre 2008

255. Springuel an pringel, (Springuel para los amigos)

Anoche tuvimos una agradable velada en torno a un palo.

Sí, habéis leido bien, en torno a un palo.

Cenamos en mi casa de estilo vanguardista, o futurista, tendría que leer en 'Mimueble' cuáles son las características de cada uno de ellos para acertar con el término correcto, y tras la cena y la sobremesa decidimos adorar a un palo, de hecho, el palo en cuestión presidía la mesa.

Era noche de Halloween pero no, no hicimos ningún rito.

El palo no tenía nada que ver con eso. En realidad, era un juego con el que Inés lleva dándonos la brasa desde hace ya un tiempín. Y ayer por fin pudimos comprobar in situ sus magnificiencias. El escepticismo reinaba en el ambiente: Tomás rehuía del juego; Álex dubitaba; María miraba expectante e Inés... Inés nos convenció para jugar y en qué mala hora. El juego gusta y mucho y me veo todo el inviernos jugando cada vez que surja una ocasión por mínima que sea.

Yo le he bautizado como Springuel, ¿qué pasa? aunque en realidad no se llama así sino que su nombre es.... ¡y una mierda! no pienso decir como se llama que luego os apuntais al campeonato ese que se esta preparando y hay más competencia de la deseada.

En fin, una buena noche con una buena compañía en un día en el que salir a la calle no era la mejor alternativa.

Y ahora me he levantado y me he buscado mi propio palo y aquí estoy intentando movimientos firmes y concisos que siempre hagan que sea yo quien primero coja el palito en cuestión. POr cierto, en realidad es un juego de cartas y hasta aqui puedo leer.

1 comentario:

esgrasiao dijo...

pos yo palos con los que me llevo to los dias tengo de sobra