04 octubre 2007

190. Gran Canarias

Gran Canarias no me gustó. Así de claro y sintiéndolo mucho por sus habitantes que seguro que se sienten orgullosos de su tierra. El paisaje es feo, feo, feo. Grandes barrancos de roca marronácea , sin vegetación, sin vida... Sinuosas y vertiginosas carreteruchas comunicando los pueblos, a excepción de los de la parte más oriental de la isla. Esos sí que tienen una grandes autovias y autopistas para que guiris y demás visitantes puedan apreciar en estado puro la grandiosidad de la zona más turística de la isla.

Lo mejor de las islas canarias es, sin duda, su clima y algunas de sus playas. Aquellas que no son de arena negra o aquellas que no son artificiales. ¿Qué no hay playa para seguir potenciando el turismo? Pues no pasa nada, echamos un poquito de arena finita de esta por aquí, colocamos unas palmeras, unas hamaquitas, teñimos el agua de verde y voila... una playa nueva.

La capital me gustó más que Santa Cruz de Tenerife, todo hay que decirlo, especialmente la gran calle de los comercios. La calle Triana creo que se llamaba. Lo más bonito que ví fue un pueblo que se llama Arucas. Estaba en plena montaña y lejos del turismo y conservaba ese ambiente indiano tan común en los países americanos. Lo cierto es que nos recorrimos toda la isla, de cabo a rabo, en un Fiat Punto alquilado que se comportó como un señor.

Después, llegaron días tumbadotas en las hamacas de las piscinas del hotel, ligoteando con Lorenzo con el que congeniamos las tres. A mí, todo hay que decirlo, me costó más sufrimiento porque otra cosa no pero el sol canario pica que da gusto. Por otra parte, me llamó la atención el montón de centros comerciales que hay y lo agradable que son los dependientes, aunque también es verdad que nos han estafado con alguna compra.

Lo mejor, la puesta a punto en el balneario del hotel. Dos horas de recorrido por piscinas con chorros de todo tipo: en la espalda, en la barriga, en los muslos, en las pantorrillas, en los brazos, en el cuello... la gloria misma. Eso sin contar con el buffet libre del Gloria Palace San Agustín (El hotel donde nos quedamos). Menos mal que solo es una semana porque si llegamos a estar más tiempo no quepo en el avión de los atracones que me he dado cada día. Ummmmm, qué bueno todo y que complicado renunciar a alguna cosa!!!. La habitación, tipo suite, tambien la caña. En realidad eran dos habitaciones con una entradita que las comunicaba, un baño y una terraza con vistas al mar.

Parece que hace tres meses que volví de Canarias y hace apenas 20 días... Por cierto, debo dejar aquí una queja contra Iberia. A ver, yo no viajo mucho en avión, apenas nada, aunque ultimamente al menos siempre lo cojo una vez al año. Bueno la cosa es que este año volamos con Iberia y ni a la ida ni a la vuelta tuvieron la decencia de ofrecernos ni un simple caramelito con el que hacer más llevadero el aterrizaje. El año pasado nos dieron, otra compañía distinta, por supuesto, zumo, frutos secos y el caramelito de rigor pero este año ni los buenos días tan siquiera. En fin... ahí queda eso, por si algún alto cargo de Iberia lee esto... Mañana las fotos

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se nota que poco conoces de nosotros porque hasta la S la pones de más. Tan lista que te haces, aplícate que una cosa es: Canarias (formada por 7 islas más la Graciosa), Las Palmas (provincia oriental que comprende Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria). Gran Canaria: isla donde estuviste tú, exactamente en San Agustín. Las Palmas de Gran Canaria: municipio de la Isla de Gran Canaria y que es capital de la misma.
Ah por supuesto que nuestra isla no tiene que ser del gusto de todo el mundo pero, viendo como la describes, mejor no regreses, pues nosotros los canarios, sí que estamos muy orgullosos de nuestra isla y de ser tan costeros como lo somos y no indianos como muchos pensais con respecto a nosotros y que tenemos que estar igualados a la historia prehispánica.