Después nos fuimos a comer. Como no podía ser de otra manera optamos por un cocido montañés como la copa de un pico seguido de un zancarrón que aunque no estaba muy bueno casi devoramos. En los postres no hubo quorum y cada uno pidió una cosa. Con la barriga llena, a reventar más bien. subimos a visitar las cuevas prehistóricas que hay en esta localidad. Para visitar la primera de las cuevas, la de las Monedas teniamos que esperar un rato y estos dos, decidieron aprovechar el solano para echarse una siestecita y bajar las alubias. Y aquí están... y confirmo que Javi hasta roncó durante dos minutos, aproximadamente. Luego nos fuimos a Ontaneda a probar los famosos helados de queso que elabora una lugareña y que se niega a vender a importantes fabricantes de helado nacional. La verdad es que estaban buenísimos... y me quedo corta. Porque en esta vida no se le puede dar un diez a nada que si no, los helados lo tendrían.
La noche anterior hicimos una de nuestras tradicionales ya 'cenas de chichis' en el que se ha convertido en lugar de referencia: La orconera y su espectacular comedor privado, que es como comer en el salón de tu casa. Las poses de esta fotografía no son producto del alcohol sino que estábamos haciendo un homenaje a Ruth y su silla ya que no pudo ir aquejada de un tremendo gripazo que la tenía encamada. Asi que decidimos demostrarla lo que la echábamos de menos y ahí están mis colegas haciendo el tonto en un momento determinado de la cena. Menos mal que ahí estoy yo, la única con pose fotográfica...
Y esta es la foto oficial de la velada. Las cinco juntas y muy favorecidas. Nos pusimos las botas porque habíamos pedido igual que en Navidad pero sin tener en cuenta que en esta ocasión eran dos menos pues Sara tampoco quiso venir porque tenía cena con Dani. Asi que nos triscamos dos botellas de vino entre cuatro y un montón de platos de rabas, cecina, jamón, croquetas, queso, langostinos... y no me acuerdo que más. Ummm, todo exquisito. Decididamente, este es nuestro lugar de reunión predilecto.
Y esta es la foto oficial de la velada. Las cinco juntas y muy favorecidas. Nos pusimos las botas porque habíamos pedido igual que en Navidad pero sin tener en cuenta que en esta ocasión eran dos menos pues Sara tampoco quiso venir porque tenía cena con Dani. Asi que nos triscamos dos botellas de vino entre cuatro y un montón de platos de rabas, cecina, jamón, croquetas, queso, langostinos... y no me acuerdo que más. Ummm, todo exquisito. Decididamente, este es nuestro lugar de reunión predilecto.
Lo próximo la quedada periodística del Día del Pilar en Sevilla, algo de lo que hay mucho pero que mucho que hablar porque fue, en dos palabras, como diría el recién retirado torero: IM-PRESIONANTE!!!
2 comentarios:
HOla Gemi, ¿no vas a poner nada del superencuentro de las viejas glorias?
Sé que las vacaciones dan para mucho y todavía te quedará más que contar, pero es que estoy impaciente por saber qué pondrás de la quedada.
Muchos besos.
Por supuesto que sí, de hecho será lo siguiente pero tendré que encontrar un hueco porque estoy viviendo esas semanas 'fantasticas' que vienen de vez en cuando. Y aun no he volcado las fotos en el ordenata. Sin contar con que hoy es sabado y estoy currando, claro. Pero ya contare a quien he tenido que entrevistar... me siento importante!!!
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