08 junio 2009

303. ¿Logros o necesidad de autoconvencerme?

Me he acostumbrado al halago profesional y ya es una droga que necesito cada cierto tiempo. Nunca he sido soberbia en este sentido, de hecho soy muy humilde y no creo que merezca halagos de ningún tipo, no por nada, sino simplemente porque estoy en ese montón de gente normal y corriente que tiene que trabajar para vivir o que, en muchos casos, vive para trabajar, sin más cualidad que esa.

Siempre digo que a mi me gusta mi trabajo. Si, puedo gritarlo bien alto, pero echo en falta una pizca más de ilusión para abordar entrevistas, reportajes o noticias simples que a otras personas, a otros compañeros, se que les emociona y ponen todo su empeño en que sea siempre la mejor información que han escrito en su vida. Yo no. Yo la mayor parte de las veces intento ser correcta, me limito a plasmar la teoría en la pantalla de un ordenador. Y eso no tiene el mas mínimo mérito.

Hoy sin embargo me han vuelto a halagar de una forma diferente. Me han propuesto realizar un trabajo extra, al margen del periódico, remunerado y todo, algo impensable cuando estaba en Huelva. Y me he sentido satisfecha. He recuperado por una milésima de segundo esa tremenda ilusión que tenía cuando empecé a estudiar lo que siempre quise, algo que no todos pueden decir. Y en mi trabajo de hoy lo he notado pero sé que esta sensación de plenitud se esfumará pronto y me da rabia. Hoy me he propuesto hacer eso que hacen mis compañeros y que ese trabajillo extra se convierta en el mejor texto que he escrito en toda mi vida. ¡Qué así sea!

1 comentario:

Anónimo dijo...

NO PIENSAS CONTARNOS QUE ES???

INÉS