Qué asco más grande! Las espinacas sorpresa, sí, en verdad traían sorpresa. Qué gran asquerosidad! Repugnantes! Odiosas! Sosas! Qué comida más chunga, chunga, chunga.
Y ¡pensar que ha sido lo único que he comido hoy! Plato único encima! Qué asco más grande! Solo de pensarlo no puedo mas que 'misticar' la cara.
Menos mal que no la incluí en mi gran libro de recetas! Ufff, bueno, algún experimento tenía que salir mal ¿no?
'Estoy caminando entre las nubes', me ha escrito J. en un correo electrónico... y en mi cara ha aparecido una amplisima sonrisa, como el sol cuando se despierta por la mañana, pues así.
Ahora bien, la envidia, en este caso, que no siempre, sana, también ha aparecido. Jo, yo también quiero volver a caminar entre nubes!
Como me temía, este martes va a ser también casero pero lejos de agobiarme o dejar pasar las horas viendo la televisión, hoy me está cundiendo muchísimo la jornada, -sin tener en cuenta el gran rato que me ha llevado hacer la mierda de las espinacas sorpresa-. He ordenado cosas, he hecho limpieza, me he limpiado a mi misma, he dado un buen achuchón a ese pedazo libro que parece no tener fin.. si, me mola quedarme en casa.
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