21 julio 2009

326. Conciertos

Quién me iba a decir a mi que un concierto de Rosendo y Barricada iba a ser uno de los mejores de mi vida y no por el concierto en sí, que me podría saber en total 2 canciones, sino porque me he sentido como pez en el agua, en mi territorio. Para allá, para acá, controlando todo, hablando con unos, charlando con otros. Es como revivir el agosto en las tierras del sur pero con matices.

Y como favor con favor se paga, por conseguir, logré hasta un taxi para volver a casa. Una pasada!. Lo peor es que mañana se me acaba el descanso laboral pero bueno no será la primera vez que compagino ambos y unos días de sueño atrasado tampoco me sientan tan mal. Igual mañana, que mola el concierto, seria una buena opción buscar alojamiento magdalenero. Total, ya nos lo han propuesto y caerte del concierto en la cama directamente no es nunca una mala opción.

Qué guay que esto acabe de empezar, que queda hoy y mañana y el fin de semana y el jueves para entroncar una cosa con otra, quedada con Olga, que si no me equivoco creo que la última vez que la ví también fue en Santander hace un par de años. ¡Qué ganas de volver a verla y recordar aquellos tiempos de facultad!.

Me encantan estas fiestas, será porque comienzo a vivirlas con intensidad, nada comparable con el año pasado.

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