08 agosto 2005

17. Prueba CASI superada

No hace falta que os diga lo que Las Herrerías significa para mí. Y mira que yo muchas veces me pregunto qué es lo que tendrá ese rinconcito para que no pueda estar sin pisarlo mucho tiempo. Menos mal que no nací en ella porque si no... estaría todo el día allí enclaustrada. Bueno supongo que la gente, los mineros, tengan mucho que ver en este cariño especial, en este embrujo que me atrapa y hace que disfrute de cada árbol, de cada casa, de cada gesto, de cada paseo, de cada olor... Sin ser muy conscientes de ello, mis padres me han contagiado un amor hacia su tierra que traspasa las fronteras de lo pensable y que, sin saber muy bien cómo, parece que también está heredando Karen. A pesar de que de un tiempo a esta parte estoy abriendo los ojos y dándome cuenta de que no es oro todo lo que reluce, creo que no podría estar mucho tiempo alejada de mi particular 'paraíso de tranquilidad', como a mi me gusta llamarlo. Este fin de semana ha sido la verbena de verano y después de algún tiempo, quizás meses, le he vuelto a ver... eso sí, de lejos. Dicen que ojos que no ven, corazón que no siente y en los últimos meses, o quizás años, he estado intentando esquivarlo (al menos con mi mente) aunque sin remediarlo seguía buscándole con la mirada, intentando provocar ese cruce de miradas que me permitiera abrir una puerta a la esperanza, que me permitiera atisbar alguna nueva posibilidad de conseguirle. Cualquier esperanza se desvanecía en el acto, aunque yo me resignara a admitirlo. Aún no me explico cómo se puede idealizar tanto a una persona, cómo se puede llegar a sentir tanto sin tener casi nada, cómo poder conformarte con nimiedades... Hablaría de mariposas en el estómago pero cuando esas mariposas te hacen daño, es mejor hablar de alguna alimaña que se te ha colado dentro y te está destrozando hasta las entrañas. Definitivamente, me hace falta conocer el amor correspondido. Después de mucho tiempo, yo no sé cómo he podido estar con esta obsesión, porque puede llamarse obsesión desde la distancia, después de mucho tiempo creo que he empezado a dar el primer paso para superarlo. ¡Ya iba siendo hora!. Ya no me ha afectado verle, ya no he estado siguiendo cada uno de sus pasos, ya no estoy obsesionada por mirar la matrícula de un coche que podría ser el suyo, simplemente porque es parecido, simplemente por controlar donde está en cada momento. Las cosquillas en el estómago casi se han desvanecido, ya no me ha preocupado no verle en practicamente toda la noche, ya no he sentido ese escalofrio... por fin, estoy dejando de quererle! Es como si todos estos años hubiera estado con una coraza, con una armadura que sólo podía abrirse cuando estaba cerca de él y que ahora parece partirse, ahora se hace añicos. Ya no le veo como a una persona especial, ahora simplemente es uno más, con muchos más defectos que virtudes, alguien que ya no está a mi altura... y mira que mi altura es muy baja. Por fin, me he liberado de mis cadenas y, atención, porque en mi vida empieza una nueva etapa, comienza mi ciclo vital. No estoy triste, no creáis, sino todo lo contrario, he conseguido liberarme de un peso que condicionaba mi vida en muchos aspectos. ¡Por fin soy libre! Y escribiéndolo he conseguido pasar página a una etapa que oficialmente concluyó este fin de semana pero que desde hace algún tiempo ya estaba condenada a extinguirse. ¡Listos para servir!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

I have been looking for sites like this for a long time. Thank you! » »

Anónimo dijo...

Looking for information and found it at this great site... » » »