19 agosto 2005

25. Viernes por la tarde

Hoy no tengo nada en concreto que decir pero hace un par de días, o quizás solo sea uno, que no escribo nada y no quiero empezar a pensar que el blog está cayendo en el olvido. Quizás también cuente que casi tengo terminado mi trabajo, son las 20.15 horas y tengo que esperar aqui hasta las 22.30, por lo menos, para ir a buscar a la Mari Guerre y a Suki a la estación... pero bueno diré mejor que me apetecía escribir y no que es por puro y simple aburrimiento. La verdad es que cosas graciosas no me han pasado en estos días aunque reflexionando creo que cada uno tiene que sacarle punta a cada detalle de la vida para que esta pueda seguir pasando con una sonrisa. Bastante chungo esta el mundo como para que tu y yo nos unamos también a esa masa (mal)viviente que va por ahí con el alma en pena, Estos días, quizás porque yo también estoy más pendiente estoy escuchando muchos debates que sin querer se convierten en ello sobre la felicidad. Parece que todos buscamos llegar a ella pero ¿qué hacemos en el camino? Derrochamos más tiempo buscando la felicidad que disfrutándola y lo malo es que muchos después de tanto buscar, se cansan y cuando están a punto de conseguirla, ésta se esfuma y desaparece como la niebla. A mi me han preguntado muchas veces si soy feliz, si era feliz en Huelva. Yo me quedaba pensando y buscando una respuesta general que resumiera los años que llevo aqui y en ese caso la respuesta creo que sería que no. 'No, no soy feliz'. Sin embargo, luego me vienen recuerdos, momentos, situaciones, experiencias con las que he disfrutado, he madurado, he compartido y, fundamentalmente, he sido muy muy feliz. Entonces, ¿qué hago? Buscar lo general y quedarme con el momento. Alguien muy famoso, no me acuerdo quien (no soy de esas que se creen intelectuales porque saben frases célebres de más de un desgraciado que empleaba su vida en buscar frases que para muchos carecían de sentido) decía, y la frase es lo importante, que muchas veces el bosque no te deja ver los árboles (o quizás fuese al revés pero en este caso a mi me gusta que sea asi). Entonces, ¿porqué hacer un resumen de todo teniendo la posibilidad de quedarme sólo con los buenos momentos? Aqui queda esto. Yo abogo desde este pequeño rincón (y por lo menos hoy, mañana Dios Dirá, el conformismo me puede) que vayamos por la vida buscando el puntillo a cada situación, buscándole la gracia y, sobretodo, aprendiendo a reirnos de nosotros mismos. Eso es primordial. Conformista pero primordial. Ayer cuando iba para casa por la noche delante de mi iba un muchacho con un perro. La cosa es de lo más normal del mundo pero es que todo el mundo que le sobrepasaba se le quedaba mirando, yo incluida. El chico pensaría que estaba guapísimo con su nuevo jersey rojo, ajustado al cuerpo, de esos modernos. Y, en realidad, tenía motivos para pensarlo porque, de hecho, estrenaba ese bonito jersey tal y como demostraba la etiqueta que le colgaba por la espalda y que señalaba a todos los que caminábamos tras él que al muchacho le gusta comprarse su ropa en Pull and Bear y que aún están las rebajas con cosas a 9,95 euros. El iba tan contento, seguro que orgullosísimo de la compra que aquella misma tarde había realizado, iba feliz porque todos le mirábamos. Y quienes éramos los demás para negarle ese privilegio de felicidad. Alguien también dijo que la felicidad no es una meta, es un fin que hay que cosechar y recoger cada día.

3 comentarios:

Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx dijo...

Creo que tienes razón, nadie es nadie para decirle al otro los motivos por los que debe ser o no feliz. La felicidad es una utopía...

Anónimo dijo...

Hey! Despues de pasarme casi dos horas leyendo todo lo que has escrito hasta ahora, tengo que decirte que me encanta, no lo conviertas en una obligación y disfruta haciendolo ... que seguro que hay mucha gente que disfruta leyendolo...

Anónimo dijo...

me encantas lo q escribe, de cosas pequeñas haces algo grande y además creo q todos no shemos visto alguna vez en tus situaciones cotidianas, cd vez te seguimos más, ya estás en mis favoritos jejejeje. besos gemi. marta