29 agosto 2005

30. Hombres perfectos

Hoy cuando venía a trabajar, un chico de color me ha dado un papelito en la calle con el siguiente texto.

Profesor Diakhaby. Grande astrólogo, científico, espiritualista y curandero africano de confianza.

Especialista en todos los problemas sentimentales más difíciles: abandono del hogar, retorno de la persona amada y dominio total de la persona, aproximación de personas amadas y alejamiento de personas indeseables, impotencia sexual, esterilidad, enfermedades espirituales, droga, tabaco y alcohol, mal de ojo y envidia, negocios y atracción de clientes, empleo y deporte y otros problemas graves, etc.
Puede contactar profesor Diakhaby que ayuda a resolver con eficacia y rapidez, trabajo serio, honesto y discreto (máxima discrección, 100% éxito).

Nunca pude imaginar que un curandero pudiera ser tan efectivo... Yo, por supuesto, me he guardado el papelito y lo tengo aqui en el cajón de mi escritorio porque quién sabe para lo que podría servirme en un futuro... Y ahora me lo he vuelto a encontrar y estoy dándole vueltas a algunos asuntos. Por una parte, dice que es capaz de solucionar los problemas sentimentales más difíciles y lo que es mejor que puedes llegar a dominar completamente al ser amado (palabras textuales). Y, claro, igual yo abuso ya demasiado de su potencial pero ¿sería posible ejercer ese poder entre, digamos, cinco hombres para luego hacer un traspaso de poderes y crear lo que Dios no pudo, es decir, al HOMBRE, con mayúsculas? Chicas, imaginaros (y que me disculpen mis seguidores masculinos) podríamos crear al hombre perfecto aunque bueno pensándolo bien sería suficiente con cinco?? Quizás para que rocen la perfección necesitaríamos al menos... una docena??. Seguro que ni asi saldría el Robert Redford de las películas de Hollywood pero al menos se acercaría a él. Imaginaros a vuestros hombres ideales, seguro que todos tienen algún fallo, algún defecto que os gustaría cambiar. Podría ser un buen argumento para una película, una comedia, aunque seguro que ya hay alguna que trate el tema. Se podría coger lo mejor de cada uno y... tachán... nuestro pequeño Jesucristo en la tierra (y que me perdonen los católicos más fervientes). En una docena seguro que habria alguno con problemas de impotencia sexual... pues nada, arreglado con el que sea más activo de entre los otros once. Seguro que alguno no te quiere, pues nada, arreglado con cuatro polvos mágicos del profesor Diakhaby. Que sea cariñoso, con sentido del humor, simpático, extrovertido, responsable, dulce, atento, caballeroso, inteligente, con saber estar, juerguista, educado, romántico, que caiga bien a tu familia, bromista en su justa medida, sincero, FIEL, trabajador, honrado, humilde, que sólo vea por tus ojos, atractivo, guapo... en fin, el hombre de tus sueños y... no lo he puesto en orden de preferencia.
Aunque pensándolo bien, ¡¡¡que coño!!!, ¿para que vamos a conformarnos con hacer uno tan perfecto? Seguro que al final acabaría siendo un terrible aburrimiento estar con él. Asi que mejor coger a la docena de machos, que el profesor haga sus curas para dominarlos a todos y cada uno totalmente y quedarnos con los doce. Uno para cada día de la semana... digo yo que entre doce habrá de todo no? Las estadísticas dicen que tocaríamos a un hombre distinto cada doce días y solo repetiriamos dos hombres al mes (bueno a alguno tres veces). Sin duda todo un lujo al alcance de unas pocas privilegiadas que llamen al profesor africano este para que le solucione sus problemas. Si a esto unimos que también te ayuda en problemas de salud, laborales, adicciones y un largo etcétera que ni siquiera podemos imaginar y expresado a través de los puntos suspensivos, coño, tenemos el secreto de la Thyssen y las Koplowitz, entre otras grandes damas de la sociedad española. Y todo esto por cuantos euros... no sé pero seguro que acaba mereciendo la pena.
Mi fin de semana en la Mina no ha dado mucho de si y se ha caracterizado por la paz, la tranquilidad y el aburrimiento en una discoteca de pueblo plagada de 15añeros asi que hoy prefiero desvariar con el profesor Diakhaby que contar los pormenores de mi fin de semana aunque de todas formas no llegue a mi casa hasta las 6.30 de la mañana... pero eso es otra historia que ya contaré mañana...
Por cierto,
l@s interesados podeis contactar con el astrólogo en el 959 250665 ó 636 330789 ¡¡Hala!!, publicidad gratuita para el tipo este, asi no tiene que repartir panfletillos por las calles de la capital y... quizás me haga un descuentillo!!! No sé que narices ha pasado con el color pero no soy capaz de poner el de siempre asi que de ahora en adelante no voy a innovar metiendo colores que luego no sé como volver a la normalidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El otro día vi una película q iba sobre las coincidencias (no en vano se llamaba extrañas coincidencias) q me ha recordado a tu historia porq el prota se encuentra en el bolsillo de la chaqueta una tarjeta de una agencia de detectives existenciales, y va a verlos porq coincide 3 veces con un muchacho africano... la peli no vale mucho pero le da vueltas a eso del todo o la nada. Comentario por gentileza de Marta-melli

Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx dijo...

Yo creo que ni con esas podríamos conseguir un hombre perfecto. Yo kiero un Mark como el de Bridget Jones