11 octubre 2005

47. Mi mosqueo y otras paranoyas

Llevo desde ayer peleándome con el bicho este (el blog en general) porque ahora dice que no le da la real gana dejarme poner las fotografias que yo quiero. Si no lo he intentado 40 veces no lo he hecho ninguna y siempre da un maldito error. ¡Será gilipollas!. Bueno no sé si será gilipollas o que se huele que las fotos van a dejar aún más en evidencia mi sentido del gusto, pero en fin... por mucho apego que tenga yo a esta maquinita, o a esta paginita que ya se ha convertido en un elemento indispensable en mi vida, no quiere decir que pueda decidir por mí qué fotos puedo o no puedo publicar. ¡Malditas máquinas! La cosa es que me había propuesto "castigarle" y no escribir absolutamente nada hasta que no me dejara incluir esas fotografias pero... como podeis comprobar la carne es débil y aqui estoy contandoos mi mosqueo que además se complementa con otro sucedido esta misma mañana, bueno mosqueito.
La cosa es que hoy he ido a una rueda de prensa después de varios meses, muchos quizás, sin mover mi trasero de la redacción y hacerlo todo por teléfono... periodismo en estado puro. Bueno no es por disculparme pero tambien es cierto que ahora escribo menos y organizo más. La rueda de prensa de hoy, donde se presentaba una feria, ¡qué otra cosa podía ser tratándose de mí!, es de mis preferidas. Mira que hoy el día ha estado aqui de perros, con la dichosa tormenta tropical que ha anegado de agua las alcantarillas y demás pues yo con mis botas de invierno y mi paraguas iba por la calle tan contenta. ¿Por qué? Os preguntareis. Pues porque en esa rueda de prensa te dan muchos regalitos. Y qué quereis que os diga pero mi conformismo vital me dice que si me dan regalitos, yo me motivo a escribir bien la información y si no me dan nada, la escribo con desgana... ley de vida. Me vendo por un mechero, qué le vamos a hacer. La cosa es que el año pasado me dieron botellas del mejor aceite de España (tal y como acreditan los diferentes concursos que ha ganado, que no es que lo diga yo), un conjunto monísimo de manicura para el bolso, un bolígrafo super fashion, un mechero piti piti, un llavero megapijo y hasta un pin!!! Y yo más contenta que unas castañuelas. La cosa es que voy toda ilusionada esta mañana a por mi aceite, fundamentalmente y me encuentro un bolsón con la documentación y únicamente acompañado de un boligrafo pilot (con los que yo no sé escribir, donde este el bic de toda la vida que se quiten las modernidades esas), un llavero de madera (ya voy haciendo propaganda del pueblo en cuestión con el que me dieron el año pasado para ahora tener otro más) y un espejito para el bolso (a este paso voy a necesitar una maleta de viaje para llevar todos los articulitos de regalo que me dan los funcionarios de este pueblo. ¿Y el aceite? Pues del aceite ni rastro. Y luego claro, la cara de desilusión de mi matriarca al llegar a casa que ya estaba contando en hacer no sé qué plato "con ese aceite que seguro que le daba un toque no se como". En fin... una decepción. Y encima por las fiestas de ese pueblín tengo que currar mañana, fiesta para el resto de los mortales, y el fin de semana también. ¡Maldita sea!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

estoy contigo lo mejor de las ruedas de prensa son los regalitos a mi una vez me invitaron a el becerrita uno de los mejores restaurant de la capital, q si no llega a ser por ellos no lo cato nunca. aunq ahora viendolo del otro lado del periodismo: Gabinete de prensa, es un p. coñazo perparar el merchendansing, prespuestos y demás.

Anónimo dijo...

Wonderful and informative web site. I used information from that site its great. Gay thai boys Second mortgage and home equity Portable saunas Cholesterol alternative fishing buspirone oldsmobile Damage caps medical malpractice Coca cola scholarship brakes volvo patents Ecstacy causing impotence Pumped asses Nursing degrees online associate degree nursing programs 1994 dodge ram 1500 head lights bingo online hardcore dvd Ring tones for cingular razr v3 Discount antispam download review xp