56. 31 de octubre de 2005

Hoy es uno de esos días que se suponen que pasarán a la posteridad, aunque lo más probable es que dentro de unos años nadie recuerde exactamente el día en que nació la que se supone que regirá nuestros destinos dentro de algunos años. Da igual que seas monárquico, republicano, juancarlista, o que como la gran mayoría de los españoles pases del tema olímpicamente, hoy no te escaparás a la noticia y aunque no quieras te vas a enterar de lo más relevante del nacimiento de la nueva infanta Leonor, el nuevo nombre de moda a pesar de que sea un poco... no sé, ¿trasnochado?. Solo son las 12 de la mañana y a pesar de no haber encendido aun la tele, solo en Internet y por la radio ya me han repetido infinidad de veces el peso, la altura, la hora del alumbramiento, la cesárea... menudo diita que nos queda por delante.
Ahora que si de algo me alegro es que haya sido una niña. Y no os creais que por todo lo que ello implica, soy excesivamente conformista como para preocuparme de problemas de sucesión más y cuando creo firmemente que la monarquía dentro de unos años desaparecerá, es cuestión de tiempo y no por problemas de mayor altura sino porque simple y llanamente la historia transcurre y hay que ir adaptandose a los nuevos tiempos y las cosas evolucionan. Bueno la cosa es que me alegro simple y llanamente porque Jaime Peñafiel ha metido la pata hasta el fondo aunque ahora se reabra el debate y por estas cosas haya que modificar la Constitución, convocar nuevas elecciones, romper las Cámaras, etc, etc. pero bueno Peñafiel se ha equivocado, jejej.