53. ¿Cómo leeis mi blog?

Me pica la curiosidad. Sé que algunos me leen a primera hora de la mañana mientras se toman el café al llegar a la oficina, sé que otros me leen a última hora de la tarde, sé que algunos me leen en los descansos que tienen en sus trabajos, sé que hay gente que me lee antes de acostarse, sé que otros sólo pueden leerme los fines de semana y... sé que hay gente que no me lee pero bueno eso es otra cuestión. Pero además de dónde o cuando me leeis también me preocupa cómo me leeis (deprisa y corriendo, deleitándoos con cada palabra, como el que lee un periódico y solo ve los titulares..) No sé, últimamente quizás estoy un poco superficial (también se puede denominar pesada) contando mis vacaciones pero en otras muchas ocasiones creo que los que me conoceis bien podeis leer entre líneas y sacar alguna cosa.. o quizás no. Quizás no me sepa expresar tan bien como yo quiero. ¡Menuda preocupación más absurda me acabo de buscar! Yo empecé con esto para que los que estais más lejos, me sintais más cerca; para hacer reir al resto; para desahogarme y sentirme bien conmigo misma; para que cuando pasen los años recuerde momentos importantes de mi vida (por muy insignificantes que puedan parecer) ... no sé, pero es que creo que no estoy consiguiendo lo que yo misma me había propuesto. Y no tiene nada que ver con vosotros. ¿Os acordais de mis primeros post? Seguro que muchos de vosotros ni siquiera los habéis leido. Pues yo quería seguir en esa línea, contando buenos y malos momentos pero últimamente creo que mi blog es un rollo acabado y vuelvo a repetir, no creo que en ello influyais vosotros ni tampoco necesito que me digais lo fantastico que es mi blog, es más, no quiero comentarios de este tipo. No sé, es una crisis personal. Quizás es el momento de acabar con este invento. En estos meses he encontrado cientos de blogs por la red y hay gente que de la noche a la mañana dice "Apaga y vámonos". Quizás sea que estoy tan saturada de trabajo que lo veo todo negro, muy negro. En fin... mañana será otro día y en mi cabeza rondará otra paranoya diferente. De momento, no hagais mucho caso a ésta, ya sabeis.